Le Figaro Niza
Minado por el narcotráfico, el sensible barrio de Les Moulins, en Niza, está en el centro de las noticias locales desde hace varias semanas. Por temor a una deriva al estilo de Marsella, varios funcionarios electos y figuras políticas de la región de Maralpine instaron al Ministro del Interior a desplegar artillería pesada para detener un flagelo que está acabando con la vida de los residentes locales. Si Éric Ciotti, cercano a Gérald Darmanin, se jacta de reunirse regularmente con el inquilino de Beauvau para hablar de Les Moulins, no es el caso de su mejor enemigo, el alcalde de Niza, Christian Estrosi.
En una entrevista con Figaro el 11 de abril, el regidor de la ciudad carga contra el gobierno al considerar que «no asume su responsabilidad soberana». Y para presionar: «Me digo a mí mismo que se están burlando de nosotros». Palabras muy mal recibidas por el representante del Estado en los Alpes Marítimos, el prefecto Bernard Gonzalez. «¡Yo no me burlo de nadie!», respondió al día siguiente, durante un operativo policial improvisado en Les Moulins.
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En el proceso, el prefecto decidió establecer una reunión de trabajo semanal dedicada específicamente a la lucha contra la delincuencia en el distrito de Moulins y más particularmente contra el narcotráfico. Encargada de hacer un balance de las acciones realizadas durante la semana pasada y examinar la evolución de la delincuencia, esta reunión operativa en la que participan la ciudad de Niza y la policía nacional -y a la que también está invitado el fiscal-, debe también permitan decidir sobre «la adecuación permanente de los medios» y el desarrollo de «acciones estructuradas de lucha contra las redes de drogas», indica la prefectura.
Además, estas sesiones informativas semanales tienen como objetivo coordinar la ejecución de operativos conjuntos entre patrullas mixtas de policía nacional y municipal y el refuerzo, en su caso, del CRS y la empresa de intervención. Finalmente, se trata de decidir sobre las acciones legales a emprender “para resultados a largo plazo”.
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“Lo vimos claro durante la reunión pública en Les Moulins, los habitantes no son conscientes del trabajo que se está haciendo. Si su angustia es real, nuestra acción constante también lo es”, comenta Benoît Huber, jefe de gabinete del prefecto. “Esta reunión semanal, por lo tanto, juega este papel de comunicación, además de establecer objetivos comunes entre los diversos actores. Al trabajar de manera más coordinada y estructurada, las acciones de cada uno están más dirigidas a este distrito”.
Así, el lunes se elaboró un informe sobre la semana del 10 al 17 de abril durante la primera consulta. Durante este período, 224 personas fueron controladas en el distrito de Moulins por agentes de policía de la Sûreté départementale, 36 arrestadas y 3 encarceladas. También se señalaron 11 violaciones de la legislación sobre extranjería. En cuanto a las incautaciones de estupefacientes, se incautaron 6,7 kilos de cannabis, 90 gramos de hierba y 535,9 gramos de cocaína, así como 17.098 euros en efectivo. El CRS se movilizó en el distrito, en tanto, detuvo a 26 personas y repartió 5 multas penales fijas por estupefacientes.
Durante la misma semana se realizaron varios operativos de rodeo antiurbano, resultando en el control de 30 personas y 27 vehículos. Finalmente, 51 pasillos de edificios -lugares muy frecuentados incluso okupados por narcotraficantes- fueron visitados por los agentes de Seguridad.