Hubert Falco, condenado el viernes 14 de abril a tres años de prisión suspendida y cinco años de inhabilitación por encubrimiento de malversación de fondos públicos, fue oficialmente destituido de sus funciones como alcalde de Toulon, según una orden publicada por la prefectura de Var este miércoles. Con fecha del 18 de abril, el decreto le lleva a renunciar «automáticamente» a sus mandatos «como concejal municipal del municipio de Toulon y concejal metropolitano de la metrópoli Toulon-Provenza-Mediterránea».
A partir de ahora, el consejo municipal de la ciudad de Var y el consejo de la metrópoli tienen quince días a partir de la publicación de este decreto de la prefectura para reunirse a fin de proceder a la elección de un nuevo alcalde y sus suplentes.
Hasta entonces, es su primer ayudante, Josée Massi, quien actuará como responsable interino de esta ciudad de unos 170.000 habitantes. «Ella podrá velar por los destinos de la ciudad para que los compromisos que mi equipo y yo hemos hecho con el Toulonnais en 2020 se respeten hasta el final del mandato», explicó Hubert Falco en una carta enviada a sus electores el del miércoles y del cual la AFP obtuvo copia.
El funcionario electo de 75 años, exmiembro del partido Les Républicains, ahora unido a Emmanuel Macron, fue condenado el viernes por el tribunal penal de Marsella a tres años de prisión condicional, con el decomiso de 55.000 euros que habían sido incautados por su cuenta y a una pena de inhabilitación de cinco años con ejecución provisional, es decir, de aplicación inmediata, a pesar del recurso interpuesto por Hubert Falco el martes.
La Justicia reprochó al alcalde de Toulon, de 75 años, que también es presidente de la metrópoli de Toulon, haber seguido almorzando gratis durante años en la cafetería del Consejo Departamental, cuando no era presidente desde hacía más de diez años, y haberse beneficiado de comidas a domicilio y gastos de tintorería, sufragados también con fondos públicos de esta comunidad.
“La historia legal no ha terminado. Nunca dejaré de restaurar mi honor”, dijo Hubert Falco en su carta, sin especificar sus intenciones futuras si su sentencia de inhabilitación fuera levantada en apelación. La condena del hombre fuerte de Var supuso un auténtico terremoto para Toulon donde había sido reelegido tres veces en primera vuelta y donde se presentaba como baluarte en el Rally Nacional, desde el que se había apoderado de la ciudad en 2001. .