El presidente chino, Xi Jinping, le dijo al líder norcoreano, Kim Jong Un, su deseo de llevar la cooperación entre los dos países a la «siguiente etapa», dijeron el martes los medios estatales de Pyongyang.
Este mensaje de apoyo se produce cuando Corea del Norte ha aumentado sus pruebas de armas en los últimos meses, despertando la desaprobación de Estados Unidos y sus aliados japoneses, surcoreanos y occidentales.
La “amistad tradicional” entre China y Corea del Norte “ha resistido durante mucho tiempo la prueba de los cambios en la situación internacional”, dijo Xi Jinping a Kim Jong Un en un mensaje citado por la agencia estatal norcoreana KCNA. “No dejaré de trabajar para llevar la amistad y la cooperación entre las dos partes al siguiente nivel”, agregó el presidente chino, quien destacó que las relaciones internacionales en el mundo y en Asia “están cambiando de manera seria y complicada”.
KCNA emitió el mensaje poco antes de una declaración conjunta de los ministros de Relaciones Exteriores del G7 condenando las pruebas de armas de Corea del Norte y exigiendo que se abstenga de realizar más pruebas nucleares o lanzamientos de misiles balísticos o correr el riesgo de ser castigado con una «respuesta internacional rápida, unida y sólida».
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China es el principal aliado y el mayor respaldo económico de Corea del Norte. La relación entre los dos países se fraguó durante la Guerra de Corea (1950-1953) cuando Mao Tse-Tung envió a millones de «voluntarios» a luchar contra las fuerzas de las Naciones Unidas dirigidas por Estados Unidos. En 1961, Pekín y Pyongyang firmaron un tratado de amistad, cooperación y asistencia mutua en caso de ataque armado. Mao luego describió a los aliados como tan cercanos como «labios y dientes».
Estas relaciones a veces se han enfriado debido a las ambiciones nucleares de Corea del Norte, pero la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos en los últimos años ha ayudado a calentarlas nuevamente. China y Rusia vetaron así una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en mayo de 2022 que impone nuevas sanciones contra Pyongyang por sus repetidos lanzamientos de misiles balísticos.
