El senador estadounidense que negoció la paz en Irlanda del Norte en 1998 llamó este lunes 17 a los líderes políticos de esta provincia británica, cuyo gobierno local está bloqueado por las divisiones, a encontrar un nuevo compromiso que sirva de ejemplo al mundo.

George Mitchell, hablando con motivo del 25 aniversario del Acuerdo del Viernes Santo en la Queen’s University Belfast, relató el estado de ánimo en la sala de negociaciones, incluidos los insultos, en abril de 1998.

“Cuando usted aprobó el acuerdo, también estaba hablando con israelíes y palestinos, colombianos, africanos, asiáticos, estadounidenses”, informó el enviado del expresidente estadounidense Bill Clinton (1993-2001). “En realidad le estabas hablando al mundo. Es un trato por la paz y el futuro, no solo aquí, sino en todas partes. (…) Vivimos en una época de fractura. Los necesitamos”, dijo George Mitchell, de 89 años. “Necesitamos gente que crea, que piense que lo imposible es posible. No dejes que eso se escape».

George Mitchell pidió a los líderes actuales y futuros de Irlanda del Norte que actúen «con valentía» para encontrar «respuestas prácticas a los problemas de hoy, para preservar la paz». Negociado con una activa participación estadounidense, el acuerdo de paz firmado el 10 de abril de 1998 puso fin a tres décadas de enfrentamientos mortales entre unionistas, principalmente protestantes, y republicanos, principalmente católicos, con la participación del ejército británico (3.500 muertos).

Pero las instituciones autónomas y compartidas, uno de los grandes logros de este acuerdo, están bloqueadas desde hace más de un año. El DUP, el principal partido unionista, se niega a participar por el estatus especial heredado del Brexit. El actual presidente estadounidense, Joe Biden, que estuvo el pasado miércoles en Belfast por el aniversario de los acuerdos de paz, también llamó a las fuerzas políticas locales a superar sus divisiones para acabar con la parálisis de las instituciones. Pero los unionistas le han opuesto un final de inadmisibilidad, acusándolo de parcialidad.

La exsecretaria de Estado Hillary Clinton también estuvo presente en la conferencia. «Eres un ejemplo para el mundo de cómo incluso los adversarios más amargos pueden superar sus diferencias para trabajar juntos por el bien común», dijo. «Animo a todos a seguir adelante con la misma determinación (…) que trajo la paz hace 25 años».