En los últimos días se han celebrado varias manifestaciones en varias ciudades de Ucrania. Kiev, Odessa, Zaporizhia, Lviv pero también pequeñas ciudades como Ivano-Frankivsk o Ternopil, en el oeste del país. En la ciudad costera de Odessa, como en otros lugares, fueron en su mayoría mujeres las que salieron a las calles con lemas como “buena duración del servicio”. Piden una rotación de sus maridos, hijos o hermanos que están movilizados desde hace casi dos años. “Tienen derecho al descanso y a la rehabilitación. Los soldados se encuentran en un estado físico y mental difícil”, explica un manifestante cuyo testimonio fue recogido por el medio ucraniano Komentarii.ua.

En Lviv, en el extremo occidental del país, se manifestaron varias decenas de mujeres. La mayoría con sus cochecitos donde los niños sostienen carteles que dicen “trae a mi padre a casa”. Algunos exhiben el lema “mi marido no tomó billete de ida”. En cada una de las pequeñas ciudades de Ivano-Frankivsk y Ternopil, en el oeste del país, se reunieron una veintena de manifestantes para protestar. “¿Por qué la misma gente lleva dos años luchando?”, dice uno de ellos.

A orillas del Dnieper, en Zaporizhia, algunas manifestantes marcharon vestidas con uniformes militares de sus maridos. “Me puse el uniforme de mi marido, que se ofreció como voluntario en los primeros días de la guerra. Enseignant de profession, il sert aujourd’hui dans les rangs de la brigade d’assaut de Zaporijjia», raconte une manifestante, avant de poursuivre, «nous nous battons pour que les hommes aient le droit de revenir après 18 mois s’ils le desean. Para que así se establezca a nivel legislativo. Los hombres deberían tener derechos. Sin derechos para los soldados, no somos un Estado democrático”, afirma. La agencia de prensa nacional ucraniana Ukrinform, que informó sobre esta entrevista, también informó sobre protestas en ciudades del este del país, en Poltava, Kropyvnytskyi, Dnipro e incluso Zhytomyr.

A finales de diciembre de 2023, el ejecutivo estudió un controvertido proyecto de ley sobre el endurecimiento de las normas de movilización. Tiene previsto, entre otras cosas, reducir la edad de convocatoria de 27 a 25 años e introducir sanciones para quienes se resistan a la movilización. Sin embargo, el Parlamento ucraniano lo consideró “contrario a los derechos humanos” y lo devolvió al ejecutivo para su revisión. Este proyecto tiene un doble desafío: la movilización podría interesar a más jóvenes y al mismo tiempo permitir una rotación de los soldados en el frente. Volodymyr Zelensky declaró durante una conferencia de prensa el 20 de diciembre que sería necesario movilizar entre 450.000 y 500.000 hombres “en un futuro próximo”. La aplicación de esta ley podría facilitar su tarea.

Hace unos días, el presidente ucraniano reconoció el reclutamiento forzoso de soldados. “Algunos representantes de las oficinas de alistamiento militar recorrieron las calles buscando a hombres que se negaron a movilizarse voluntariamente, pero eso fue un error”, admitió. Según él, el proyecto de ley debería impedir que se repita esta situación.

Incluso antes de que se mencionara esta ley, el pasado mes de diciembre ya se habían celebrado manifestaciones en varias ciudades importantes del país. Alrededor de 600 mujeres se reunieron en Kiev para protestar contra el cansancio de sus hijos y maridos.