Dominado en el juego pero ultrarrealista, el Inter de Milán dio un gran paso hacia los cuartos de final de la Champions League al ganar este martes en Lisboa sobre el césped del Benfica (2-0) en la ida de cuartos de final.

Los italianos, que no llegaban a semifinales desde 2010, año de su último título en C1, dieron la victoria a Portugal gracias a un gol de Nicolo Barella en su primera ocasión real al inicio del segundo tiempo (1- 0, 51) y luego un polémico penal convertido por Romelu Lukaku (2-0, 82).

Después de los primeros diez minutos en los que los nerazzurri molestaron al equipo de Lisboa con una presión alta y agresiva, las Águilas tomaron el control del juego. Florentino Luis probó suerte desde lejos, pero su remate se fue desviado (13′).

Casi con calma, Rafa Silva consiguió la oportunidad más franca del primer tiempo. Tras un centro de Grimaldo, Federico Dimarco empujó el balón directamente al centrocampista ofensivo portugués que disparó en el centro del área, y su intento fue demasiado para que el portero del Inter André Onana diera en el blanco (16º).

Al aumentar paulatinamente el ritmo de juego, al Benfica le volvió a faltar precisión cuando Joao Mario no encajó su disparo (19º). No muy peligroso durante el primer tiempo, el Inter todavía envió un escalofrío por el hirviente Estadio da Luz. Francesco Acerbi intentó un tiro muy fuerte a más de 30m de las porterías contrarias, el balón acabó justo por encima de las porterías custodiadas por Odisseas Vlachodimos (26º).

De regreso del vestuario, el Benfica volvió a marcar un ritmo constante sin encontrar fallas en la comprimida defensa de los milaneses. En alta del tiempo completo, los de Roger Schmidt se sorprendieron en cuanto el Inter logró salir.

En el lateral izquierdo, Alessandro Bastoni mandó un centro largo al segundo palo donde Nicolo Barella, libre de cualquier marcaje, tuvo tiempo de reanudar con un cabezazo descentrado imparable (1-0, 51º).

El Benfica intentó reaccionar, pero ni Gonçalo Ramos ni Fredrik Aursnes consiguieron recuperar el balón tras un desbarajuste en el medio del área (56º).

Luego el Inter falló el gol del descanso cuando Henrikh Mkhitaryan perdió su duelo ante Vlachodimos (66º).

Por su parte, las Águilas volvieron a cosechar en un disparo de Grimaldo una vez más al lado (73º).

Más incisivos en el último cuarto de hora, los italianos se beneficiaron de un generoso penalti tras recurrir al VAR. En un centro de Denzel Dumfries, Joao Mario estiró los brazos para protegerse la cara, pero el árbitro del partido, el inglés Michael Oliver, señaló el punto de penalti.

Romelu Lukaku transformó la ofrenda con la zurda, mientras que Vlachodimos empezó por el lateral derecho (2-0, 82º).

Los portugueses intentaron reducir el marcador, pero Gonçalo Ramos se topó con André Onana que hizo una buena parada (90′ 4).

En una semana en Italia, la tarea se ve muy complicada para el Benfica: las Águilas nunca le han ganado al Inter de Milán en copas de Europa.