Tras la decisión del gobierno talibán de prohibir que las mujeres afganas trabajen para la organización, la ONU dijo el martes 11 de abril que estaba condenada a una «terrible elección», la de continuar o no con sus operaciones en Afganistán.
“Con esta prohibición, las autoridades talibanes de facto están tratando de obligar a las Naciones Unidas a hacer una elección fea entre quedarse y brindar ayuda al pueblo afgano, o defender las normas y principios por los que somos responsables”, dijo en comunicado de prensa de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).
La ONU anunció el pasado 4 de abril que los talibanes prohibieron ahora a sus empleados afganos, hasta ahora al margen de este tipo de medidas aplicadas a las ONG, trabajar con la organización en todo el país. La titular de la UNAMA, Rosa Otunbayeva, recomendó una revisión del funcionamiento de Naciones Unidas en Afganistán que se extenderá “hasta el 5 de mayo de 2023”, especifica la nota de prensa.
“Durante este período, la ONU en Afganistán llevará a cabo todas las consultas necesarias, realizará los ajustes operativos necesarios y acelerará la preparación de alternativas para todos los resultados posibles”. “Debe quedar claro que cualquier consecuencia negativa de esta crisis para el pueblo afgano será responsabilidad de las autoridades de facto”, agrega el texto.