Cuatro policías murieron el martes 11 de abril en un tiroteo con combatientes islamistas en el suroeste de Pakistán. Un atentado con bomba ya había matado a cuatro personas el día anterior, supimos por la policía local.

Hombres armados, identificados por la policía como pertenecientes al Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), los talibanes paquistaníes, abrieron fuego poco antes del amanecer contra policías en Kuchlak, a unos diez kilómetros al norte de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán.

«Los militantes abrieron fuego contra un grupo de policías desde un edificio y mataron a cuatro», dijo a la AFP un alto cargo de la policía local, Muhammad Zohaib. “Un terrorista también murió en el intercambio de disparos y los demás escaparon”, agregó. Un funcionario de contraterrorismo, Aitzaz Goraya, dijo que pertenecían al TTP, un grupo separado de los talibanes afganos pero impulsado por la misma ideología islamista.

Este lunes, cuatro personas (dos policías y dos civiles) murieron al estallar una bomba colocada en una motocicleta en un concurrido mercado de Quetta. El Ejército de Liberación de Baluchistán, una organización separatista, se atribuyó la responsabilidad del ataque. Baluchistán, la provincia más grande, menos poblada y más pobre de Pakistán, que limita con Irán y Afganistán, ha sido sacudida intermitentemente durante décadas por una rebelión separatista. Allí también operan grupos yihadistas, como el TTP.

La provincia es rica en hidrocarburos y minerales, pero su población (unos doce millones de habitantes) se queja de estar marginada y despojada de sus recursos naturales. Las tensiones en Baluchistán se agudizan por las importantes obras de construcción del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), para el que China deberá gastar más de 50.000 millones de dólares (42.000 millones de euros), con el buque insignia del puerto de aguas profundas de Gwadar.

Estos proyectos chinos a menudo han creado un fuerte resentimiento en la provincia, especialmente con los grupos separatistas que creen que la población local no se beneficia de ellos, y que la mayoría de los puestos de trabajo son para trabajadores chinos.