La primera ministra Élisabeth Borne inicia discusiones el martes 11 de abril para relanzar el diálogo sobre el futuro institucional del archipiélago. Inició una primera reunión con la delegación separatista de Nueva Caledonia, antes de recibir a los no separatistas más tarde en la mañana.

Recibir a las dos delegaciones de forma sucesiva “no es obviamente el formato ideal para construir un futuro común, pero es el que había pedido el FLNKS para iniciar las discusiones, y como muestra de apertura aceptamos”, explicó Matignon.

Los separatistas del Frente de Liberación Nacional Socialista de Kanak (FLNKS) aceptaron el principio de un viaje a París a principios de marzo, unos meses después de que el Estado no los llevara a una «convención de socios» a fines de octubre. Ces rendez-vous avec Elisabeth Borne seront suivis d’autres rencontres avec le ministre de l’Intérieur et des Outre-mer d’ici la fin de la semaine: Gérald Darmanin recevra la délégation indépendantiste mardi après-midi place Beauvau et les réunions continueront Jueves y viernes.

“Estamos convencidos de que no es posible un acuerdo sin pasar a reuniones tripartitas y queremos que este formato se adopte lo antes posible. Si es esta semana, mucho mejor, pero el FLNKS nos hizo saber que era poco probable”, agregó Matignon. «No esperamos una declaración conjunta al final de esta sesión», agregó el Ministerio del Interior.

Los separatistas finalmente validaron el principio de las discusiones bilaterales con el Estado, sin embargo, Daniel Goa, presidente de la Unión Caledonia, uno de los principales componentes del FLNKS, recordó en un comunicado de prensa que «en esta etapa, (nuestros representantes) no se negocia nada y no se puede tomar ninguna decisión». Las discusiones abordarán los temas muy institucionales del electorado y el ejercicio del derecho a la libre determinación, según el Ministerio del Interior y de Ultramar.

El estado lleva más de un año intentando reunir a separatistas y no separatistas para negociar un futuro estatus para este territorio en el Pacífico Sur, tras el acuerdo de Numea. Este acuerdo firmado en 1998 preveía varios referéndums de autodeterminación. Tres referéndums rechazaron la independencia, pero el último, organizado en diciembre de 2021, sigue siendo impugnado por el bando independentista, que había pedido su aplazamiento por la pandemia de Covid y lo boicoteó.