El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció este martes que había convocado al encargado de negocios de la embajada francesa en Moscú para protestar contra las «publicaciones falsas» sobre las atrocidades atribuidas a las fuerzas rusas en Ucrania. Moscú “protestó enérgicamente contra las declaraciones publicadas por la embajada en las redes sociales sobre” los crímenes atribuidos al ejército ruso, dijo el ministerio en un comunicado de prensa.
Según la diplomacia rusa, “es categóricamente inaceptable hacer acusaciones falsas contra nuestro ejército”. Acusó a Francia de «suministrar activamente equipo militar y municiones al ejército ucraniano y, por lo tanto, hacer todo lo posible para prolongar las hostilidades».
Según Moscú, las publicaciones en cuestión se refieren en particular a la masacre atribuida a las fuerzas rusas en Boutcha, localidad cercana a Kiev, donde se descubrieron los cuerpos de civiles ejecutados fríamente tras la retirada de las tropas rusas. Ucrania conmemoró este domingo el primer aniversario de este macabro hallazgo, que se ha convertido en el símbolo de las atrocidades atribuidas a las fuerzas rusas en el conflicto.
Moscú niega cualquier participación en estas muertes y se ha referido en repetidas ocasiones a una «puesta en escena» de Kiev. La cancillería rusa volvió a hablar este martes de acusaciones «infundadas», alegando no haber visto «pruebas» de los crímenes rusos ni «investigación objetiva» de los hechos. Ucrania estima que más de 1.400 civiles murieron en el distrito de Boutcha durante la ocupación rusa, incluidos 37 niños. Entre ellos, 637 fueron asesinados en la propia ciudad.