Le Fígaro Lyon
Un agente de la SNCF murió el lunes por la noche en la estación de Châteaucreux, en Saint-Étienne. Según el diario Le Progrès, la víctima acababa de ingerir un líquido, aún desconocido, presente en una lata abandonada. Información confirmada a Figaro por el parqué del Saint-Étienne.
De hecho, una bolsa con varios cubitainers, o cubis, fue encontrada abandonada en un tren. Un pasajero habría entregado entonces estos contenedores a los agentes de la SNCF, quienes los colocaron en la sala de objetos perdidos. Es en esta habitación donde el empleado fallecido habría bebido en uno de los cubis, según varios testimonios. Se abrió una investigación para encontrar las causas de la muerte y analizar los productos. “Por el momento no hay que preocuparse porque estas latas no son objeto de protección especial”, aseguró la fiscalía.
“Confirmamos la muerte de uno de nuestros agentes en la estación de Saint-Étienne Châteaucreux. Nuestros pensamientos van en primer lugar a la familia y compañeros afectados por esta desaparición. Se ha puesto en marcha la asistencia psicológica”, confió la SNCF a nuestros compañeros.
Ahora queda por ver si la muerte está relacionada con la ingestión del líquido. Eso es lo que tendrá que determinar la autopsia de la víctima.