Le Figaro Niza

El jefe de la Dirección Departamental de Finanzas Públicas (DDFP) en los Alpes Marítimos quiere dejar las cosas planas: «no debemos llamar ladrones a todos los empresarios de Maralpine». Jean-Paul Catanese todavía está un poco molesto por las cifras publicadas en la prensa sobre el fraude en el fondo de solidaridad Covid a nivel departamental. “Estamos hablando de millones, luego de miles de millones y al final mezclamos las cifras nacionales con las del departamento, no está bien”, le explica a Figaro.

Entonces, ¿cuánto? A nivel nacional, el Estado ha pagado, desde el inicio de la crisis sanitaria, unos 41.000 millones de euros a varias decenas de miles de empresas para evitar el cese de actividad. De esta suma, se estima que 440 millones fueron repartidos por error -hablamos entonces de pago indebido- o pagados a empresas que mintieron deliberadamente sobre su facturación. En este caso, se trata de un fraude al fondo de solidaridad.

En Alpes Marítimos, se distribuyó un sobre de 1.200 millones de euros a 54.000 empresas locales. Según Jean-Paul Catanese, la cantidad indebida rondaría los 6 millones de euros. En cuanto al fraude, el director del DDFP lo cifra a la fecha en 3,7 millones de euros, algo más del 0,3% del total. “No es desdeñable, ya es demasiado, pero pone las cosas en su debido contexto”, insiste.

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Por estas estafas, las finanzas públicas ya han presentado 174 denuncias, incluidas 82 solo en Niza. “Por el ejemplo”, prosigue el director. “Todavía tenemos informes casi a diario”, abunda el fiscal adjunto, Jean-Philippe Navarre. El magistrado precisa que varios empresarios procesados ​​ya han sido juzgados en la vía penal, «en comparecencia inmediata o previa admisión de culpabilidad».

En cuanto al perfil de los imputados, Jean-Paul Catanese explica que no es, o casi nunca, “el comerciante local que tiene un escaparate”. Este último apunta más a “empresas ficticias, creadas desde cero para poder recibir ayudas o que habían estado inactivas durante años y de repente despertaron”. En la medida en que aún no se han tramitado todas las denuncias y llevado ante la justicia a todos los demandados, el monto del daño para la administración tributaria es en este momento sólo una estimación que será necesario sin duda revisar al alza muy pronto.