Unas 7.000 personas se reunieron el viernes para una fiesta rave no declarada en el sureste de Maine y Loira, que comenzó durante la noche del miércoles al jueves, según supo desde la prefectura. «Es complicado dar una asistencia precisa debido a la ausencia de un organizador (…) Sin embargo, basándose en reconocimientos aéreos y terrestres, el número de participantes se estima en varios miles», añadió la prefectura de Maine-et-. Loira, cifrando el total en “todavía no 10.000, probablemente unas 7.000 personas”. “Nuestra mayor preocupación es evitar cualquier tipo de incidente. Hasta el momento no se registran víctimas ni accidentes viales. El sector está bien cubierto por la gendarmería”, afirmó.
Durante la noche del miércoles al jueves, los primeros juerguistas se habían concentrado en el sector de Parnay «para montar una fiesta libre en tierras agrícolas ilegales», indicó la prefectura en un comunicado de prensa el jueves. Esta «fiesta rave no declarada se celebra actualmente al sur de Souzay-Champigny en un lugar despejado y durará hasta el domingo», advirtió esta pequeña ciudad vecina en su página de Facebook, advirtiendo a sus residentes contra la contaminación acústica y los flujos de tráfico inusuales.
El prefecto de Maine y Loira emitió el martes una orden que prohíbe las reuniones festivas, al igual que las de los departamentos vecinos que esperaban este tipo de reuniones este fin de semana del Puente de la Ascensión.