El salario mínimo aumentará el 1 de abril un 9,7 % en Reino Unido, un impulso «récord» para los más modestos en un país que lleva meses viendo cómo la inflación se dispara por encima del 10 %, indicaron este viernes las autoridades británicas.
Este es “el mayor aumento de valor” -sin tener en cuenta la inflación- desde la creación en 2016 del salario mínimo en su forma actual, especifica en su nota de prensa la LPC, organismo gubernamental. «Los altos niveles de inflación los sienten con mayor dureza los trabajadores con salarios bajos, que gastan una mayor proporción de sus ingresos en energía y alimentos», dijo Bryan Sanderson, presidente de la Comisión de Salarios Bajos (Low Pay Commission, LPC). El salario mínimo por hora para los mayores de 23 años se incrementa a 10,42 libras (11,84 euros), luego se reduce para los más jóvenes.
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“Se espera que alrededor de 1,7 millones de trabajadores se beneficien directamente” de este aumento, y “cinco millones de trabajadores mal pagados adicionales podrían beneficiarse de las consecuencias, ya que los empleadores buscan mantener las brechas salariales” dentro de las empresas, estima el centro de reflexión de Resolution Foundation en comunicado de prensa. El objetivo del gobierno del Reino Unido es ver que el salario mínimo alcance dos tercios del ingreso medio de Gran Bretaña para 2024, lo que implica más aumentos salariales el próximo año, dijo LPC.
El Reino Unido se enfrenta a una grave crisis del coste de la vida, con una inflación que repuntó hasta el 10,4 % interanual en febrero. Los aumentos de precios están impulsados por el aumento de las facturas de energía, pero también por los alimentos, tras la guerra en Ucrania, sin mencionar la escasez de trabajadores después de la pandemia y el Brexit. Consecuencia: a pesar de los aumentos salariales, el poder adquisitivo de los británicos se reduce y se vinculan huelgas por mejores ingresos en muchos sectores, desde la educación hasta el transporte, pasando por la salud.
Las proyecciones oficiales de la OBR, el organismo de previsión del presupuesto público, prevén que la inflación en el Reino Unido caerá por debajo del 10% en el primer trimestre y por debajo del 7% en el segundo. Si se confirma, «la escala del aumento» en el salario mínimo «significa que los trabajadores peor pagados en el Reino Unido deberían beneficiarse de un aumento excepcional en términos reales», señala la Resolution Foundation.
