Si el tiempo soleado y las altas temperaturas nos permiten volver a las normas estacionales, también son sinónimo del regreso del polen de gramíneas, temido por muchos alérgicos. Según la Red Nacional de Vigilancia Aerobiológica (RNSA), el nivel de riesgo de alergia ha aumentado “a niveles elevados en muchos departamentos” desde el 7 de mayo. Por tanto, todos los departamentos del suroeste y sureste se ven afectados. El resto del país también está clasificado en riesgo medio, aunque todos estos departamentos serán «rápidamente (reajustados) al nivel alto en los próximos días».
La razón detrás de este fenómeno se debería a las precipitaciones de principios de mayo. «Trajeron un poco de respiro a los alérgicos, pero también promovieron el crecimiento y desarrollo de las gramíneas», afirma la RNSA. El calor de los últimos días ha aumentado el riesgo de sufrir alergias.
Un pequeño tercio de los 20 millones de personas que padecen alergias en Francia, ya sean leves o más graves, se ven afectadas por el polen, según el presidente de la Federación Francesa de Alergología, Frédéric de Blay.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) predice que la mitad de la población mundial sufrirá alergias en 2050, en particular debido al calentamiento global y la contaminación.