El número de víctimas mortales de la epidemia de la enfermedad del virus de Marburg, que lleva más de dos meses en Guinea Ecuatorial, ha llegado a los 20 muertos, ha anunciado este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS), habiendo contabilizado Malabo seis muertos más en diez días. Los casos registrados de esta fiebre hemorrágica casi tan mortal como el ébola se desbordaron desde la provincia de Kié-Ntem donde había causado las primeras muertes conocidas el 7 de enero, hasta llegar a Bata, la capital económica de este pequeño país del centro de África, para la isla. parte y por la otra parte continental.

Esta expansión “sugiere una transmisión más amplia del virus” y requiere “intensificar los esfuerzos de respuesta para (…) evitar una epidemia a gran escala y la pérdida de vidas”, advierte la OMS en un comunicado. “Entre el 11 y el 20 de marzo se confirmaron ocho casos, seis de los cuales fallecieron”, informó el gobierno ecuatoguineano en su página web, sin establecer una valoración total desde el inicio de la epidemia. El último reporte oficial menciona 11 muertes el 28 de febrero. “Hasta la fecha hay 20 casos probables y 20 muertes”, anuncia la OMS, precisando que los nuevos casos se reportan en las provincias de Kié-Ntem, Litoral y Centro Sur, todas con fronteras internacionales con Camerún y Gabón. .

Por lo tanto, la epidemia ahora hace estragos en tres de las cuatro provincias continentales, desde el este hasta el Océano Atlántico. Bata, el puerto que da al golfo de Guinea y que cuenta con unos 250.000 habitantes, está «afectado», según el Gobierno.

Por lo tanto, los esfuerzos de las autoridades asistidas por la OMS para contener el virus en Kié-Ntem no fueron suficientes. «Expertos adicionales de la OMS (…) serán desplegados en los próximos días», promete la organización de la ONU y agregó que «también está ayudando a Gabón y Camerún a fortalecer la preparación y la respuesta a la epidemia». Tanzania también anunció el martes el inicio de una Brote de Marburgo, con cinco muertos.

El virus es transmitido a los humanos por los murciélagos de la fruta y se propaga entre los humanos a través del contacto directo con los fluidos corporales de las personas infectadas o con superficies y materiales. La tasa de mortalidad puede alcanzar el 88%.

No hay vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus. Sin embargo, la atención de apoyo (rehidratación oral o intravenosa) y el tratamiento de síntomas específicos aumentan las posibilidades de supervivencia. Según la OMS, se está evaluando una variedad de tratamientos potenciales, incluidos productos sanguíneos, terapias inmunológicas y medicamentos, así como vacunas candidatas con datos de fase 1.