El senador nigeriano Ike Ekweremadu fue declarado culpable en un tribunal de Londres el jueves por intentar extirpar un riñón de un joven para trasplantarlo a su hija.

Además del senador, también fueron condenados su mujer y un médico que actuaba como intermediario por conspirar para llevarse al joven, desde Lagos, al Reino Unido para extirparle el riñón.