Didier Deschamps ha decidido. Entre Kylian Mbappé y Antoine Griezmann, el delantero del París SG ha sido el elegido para lucir en el futuro el brazalete de capitán de la selección de Francia, en sustitución de Hugo Lloris, retirado del fútbol internacional. Una elección aprobada por algunos dada la importancia que toma el delantero de 24 años con los Blues pero incomprendida por otros dada la aureola de su compatriota de 32 años.
Es especialmente el caso de Robert Pirès (79 selecciones entre 1996 y 2004) que se pregunta por la relevancia de la elección del entrenador. “Dada la longevidad, en los últimos años, esperaba que fuera Griezmann el que fuera nombrado”, explicó el natural de Reims llegando a decir que estaba “sorprendido” porque Griezmann es, según él, “el hombre fuerte de Didier (Deschamps), el que más cuenta, el que tiene más permanencias seguidas”.
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El exgunner va aún más lejos en su reflexión y su incomprensión: «Es una falta de respeto hacia Antoine que encuentro aunque, insisto, no tengo nada en contra de Kylian», prosigue el exinternacional en declaraciones a la AFP.
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Si admite que Mbappé «tiene las llaves desde hace rato», Pirès recuerda la aportación de Griezmann durante casi una década y 117 selecciones: «No hay que olvidar lo que hizo Antoine en el último Mundial, donde ha sido el mejor y los más regulares”, añade el asesor de Canal a quien le habría resultado “más sensato” darle el brazalete a Griezmann “ahora y a Kylian dentro de dos años” para el Mundial de 2026.
En las columnas de Figaro, antes de que Didier Deschamps tomara su decisión, Robert Pirès había apoyado la candidatura de Griezmann al brazalete: «Mi elección, en cierta lógica y jerarquía, sería Antoine Griezmann. Lleva años en la selección de Francia. Didier y él se conocen muy bien. No es una cuestión de ser amable o gentil, pero hay que tener algún reconocimiento para Antoine, estuvo muy bien en la última Copa del Mundo, es un chico irreprochable. ¿Encuéntrame a alguien que tenga algo que decir sobre su estado de ánimo? Eso es también lo que es un capitán. ¿Tiene el alma para usar y asumir este brazalete? Creo que sí. Con su edad, su experiencia, Antoine tiene la estatura para manejar todo eso y la proximidad con Didier es una ventaja innegable. Todo está claro en su relación, y encuentro que Antoine es el puente ideal para transmitir los mensajes del entrenador al resto del grupo. No es necesario gritar en el vestuario y en el campo o presentarse siempre ante el árbitro para mantener esta posición. Por el contrario, un capitán debe sentir las cosas cuando las cosas no van bien, a él le toca traer este nuevo aliento, con tacto y serenidad.
