Varios centenares de usuarios de la línea ferroviaria París-Orléans-Limoges-Toulouse (POLT), criticados por su «degradado» servicio, se manifestaron el sábado en Limoges y otras ciudades, exigiendo una mejora del servicio ante un «desastre económico para el territorios afectados. A instancias de la asociación Urgence POLT, creada en 2010, alrededor de 300 usuarios, empresarios y cargos electos se reunieron en la estación de Limoges para enviar una «señal de alarma muy fuerte» debido a un «importante deterioro de las condiciones del tráfico», según Jean-Claude. Sandrier, presidente de este colectivo.

Según él, desde finales de noviembre se han cancelado 130 trenes, en particular debido a averías de locomotoras por falta de mantenimiento, caída de ramas en la vía o presencia de jabalíes. El sábado, un tren con destino París-Austerlitz llegó con un retraso de 1 hora y 40 minutos. “La SNCF ha iniciado trabajos nocturnos hasta finales de marzo para regenerar la línea, pero esto provocará la cancelación de dos trenes por la mañana y dos trenes por la tarde, lo que agravará el problema”, señala Jean-Claude Sandrier. «Debemos organizarnos y defender nuestro territorio», afirma Émile Roger Lombertie, alcalde de Limoges y vicepresidente de Urgence POLT. “Detener la degradación del servicio público. Pedimos una reducción general de los precios durante el período de trabajo”, añadió el electo, que pide 14 viajes de ida y vuelta en lugar de 11 en el futuro.

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Para la Cámara de Comercio e Industria (CCI) de Alto Vienne, estas perturbaciones repetidas son sinónimo de “desastre” en términos de atractivo. “Los trenes cancelados o retrasados ​​son una catástrofe para nuestro territorio que necesita dinamismo y atraer nuevas empresas”, subraya Pierre Massy, ​​presidente de la CCI de Limoges Haute-Vienne, señalando a la SNCF: “Pagar para llegar con horas de retraso es No es digno de un negocio honesto”.

En 2022, Legrand, grupo CAC 40 con sede en Limoges, había amenazado con mudarse si la conexión con París -en el mejor de los casos, en 3 horas y 15 minutos- no mejoraba. La línea POLT se está modernizando con la renovación de los carriles y catenarias, un lavado de cara de las estaciones y el despliegue de nuevos trenes. Todo debe estar terminado a finales de 2026, para una inversión total de casi 2.500 millones de euros. Pero estas obras perturban aún más la circulación de los trenes, ya obstaculizada por diversos daños, encuentros con jabalíes, olas de calor o heladas.