Le Figaro Burdeos
La cuenca de Arcachon es un lugar lleno de historia. Denominada “laca d’Arcaishon” en gascón (el dialecto occitano hablado en el triángulo de Aquitania desde el siglo VI), esta laguna abierta al océano ha estado habitada desde al menos el siglo VIII a.C. Su economía hoy se centra principalmente en el turismo y el cultivo de ostras, pero los cientos de nombres dados a los diferentes lugares marítimos que lo componen dan testimonio de la larga historia entre los habitantes de Arcachon y su entorno.
El Parque Natural Marino de la Cuenca de Arcachon (PNMBA), gestionado por la Oficina Francesa de Biodiversidad, ha puesto en línea un atlas toponímico de las zonas marítimas de la laguna de la Gironda, porque además de reunir diez municipios y 144 kilómetros de costa, la cuenca de Arcachon es Compuesto por multitud de lugares marinos. Este proyecto, propuesto y coordinado por Pierre Decoudras, ex presidente del club náutico de Claouey y miembro del consejo gestor del parque, tiene como objetivo promover «este patrimonio de gran valor» y proporcionar claves «para la comprensión de la identidad marítima del territorio». .
En este mapa interactivo, los 350 topónimos “atestiguan una riqueza lingüística ligada al gascón y su arraigo en la cultura local”, explica el PNMBA. Ciertos espacios marítimos tienen nombres que hacen referencia al contexto geográfico, mientras que otros designan un recurso, una práctica, una persona, una familia o incluso un episodio significativo vinculado a la navegación en los pasos peligrosos de la cuenca, estos canales de drenaje que permiten el paso de los barcos procedentes de el océano para entrar a la laguna.
Porque a pesar de su aparente uniformidad durante la marea alta, la cuenca de Arcachon es un entorno en perpetuo movimiento, lo que contribuye a la excepcional riqueza de su ecosistema marino pero también a su fragilidad. “Un flujo de 200 a 400 millones de metros cúbicos de agua llena la cuenca dos veces al día durante la marea alta. Durante la marea baja, la corriente de reflujo fluye a un ritmo de 30.000 metros cúbicos por segundo”, especifica el PNMBA. Estos numerosos canales tienen nombres tomados del gascón: du Courbey, du Piquey, du Teychan, al igual que los esteys (arroyos más pequeños que los canales): de Pelourdey, de Badoc, de la Nègue, en referencia a sus especificidades.
Entre los topónimos, encontramos también “Mapouchet”, que hace referencia “a un apellido originario de Corrèze, llevado por un niño de La Teste que murió en el hospital Saint-André de Burdeos en 1739”, o incluso “Trou de Saint – Yves”, porque el santo patrón de Bretaña “goza de un culto situado en la cuenca”. Este pozo marino se encuentra también frente a la Villa Saint-Yves, una de “las villas costeras más bellas” de Arcachon. La mayoría de los topónimos provienen también del gascón, como “Biaou” (que designa un canal de flujo) o “Creq” (que designa a los paseriformes y, por extensión, a una persona pequeña). Otros nombres son menos ambiguos, como «Barco Quemado», dado al lugar donde antes de 1937 aún eran visibles bajo la arena los restos de un barco hundido.
Malgré le travail réalisé pour comprendre d’où viennent ces différentes appellations maritimes intimement liées à l’histoire du bassin, certaines restent mystérieuses, comme «Dispute», témoin «d’une anecdote perdue dans la mémoire collective, qu’il est donc impossible a precisar». Si bien la cantidad de topónimos se ha disparado con la introducción del cultivo de ostras, el PNMBA recuerda que “la reducción contemporánea del número de criaderos de ostras amenaza hoy este patrimonio inmaterial”. De ahí el interés por dejar constancia en la memoria colectiva de estos topónimos que “ya no hablan”.