Una auténtica “carnicería humana”. Un noruego residente en Londres fue condenado el jueves 9 de mayo a cadena perpetua por haber sido el cerebro de un grupo que practicaba mutilaciones, incluidas castraciones, filmadas y retransmitidas en un sitio web de pago. Marius Gustavson, de 46 años, fue procesado por una serie de delitos relacionados con «modificaciones corporales extremas» de 13 víctimas -entre ellas él mismo-, así como por la sustracción y comercialización de determinadas partes del cuerpo de las víctimas y de la línea de vídeo. Su condena estuvo acompañada de una pena de seguridad de 22 años.
Había creado un sitio web de pago para difundir estas modificaciones corporales y reivindicaba «la creación de eunucos», en referencia al movimiento «nullo» que describe a las personas que han sufrido modificaciones corporales, como la extirpación de sus genitales. Con 22.000 suscriptores, su sitio recaudó cerca de 300.000 libras esterlinas (casi 350.000 euros) entre 2017 y 2021.
Algunos de los hechos ocurridos equivalieron a una “carnicería casi humana”, afirmó el juez Mark Lucraft al dictar sentencia. Según él, Marius Gustavson, que admitió los hechos, fue el autor intelectual de esta empresa “a gran escala”, habiendo incluso cocinado en una ocasión “testículos humanos, que se pusieron en un plato para comerlos”.
Este hombre, originario de Noruega y residente en el norte de Londres, se había cortado su propio pene, encontrado en su casa por la policía en un cajón, así como su pierna, después de haber pedido a un cómplice que se lo congelara. Según la fiscalía, participó personalmente en al menos 29 procedimientos de mutilación contra sí mismo o contra otras personas. Ya condenado dos veces por fraude en Noruega, también había puesto a la venta en Internet varios miembros amputados.
Marius Gustavson fue arrestado después de marcar la pantorrilla de un hombre con las letras «EM» (por «fabricante de eunucos»). Este hombre denunció el caso ante la policía, que realizó varias detenciones en Londres, Escocia y Gales. Otros seis hombres, procesados en el Old Bailey de Londres por conspiración para cometer lesiones corporales graves, fueron condenados el jueves a entre cuatro años y medio y doce años de prisión.
«La motivación de todos los involucrados era una mezcla de gratificación sexual y recompensa financiera», dijo el juez. «Aunque todas las víctimas de este caso parecen haber dado su consentimiento a estas operaciones y amputaciones (…) Marius Gustavson ignoró los riesgos al realizar estas operaciones innecesarias en hombres vulnerables», señaló Kate Mulholland, de la fiscalía (CPS).
Durante el juicio, el abogado de Marius Gustavson, Rashvinderjeet Panesar, afirmó que su cliente estaba impulsado por la necesidad de ser «el arquitecto de su propio cuerpo», tras la ruptura de su matrimonio en 2016. «Cuando ( «este matrimonio) se rompió, «Lo llevó a una espiral» y las mutilaciones se convirtieron en «una adicción», añadió. Según él, a su cliente, que sufre un trastorno de la integridad de su identidad corporal que le empuja a mutilarse, le gustaría volver a Noruega, donde cree que sería mejor aceptado.