Dos agentes de policía resultaron gravemente heridos este jueves hacia las 22:30 horas en el distrito 13 de París, según pudo saber Le Figaro de fuentes fiables. El individuo, inicialmente detenido por haber herido a una mujer con un cúter media hora antes, agarró una de las armas de un agente de policía mientras era detenido en la comisaría.
Herió a dos funcionarios, indicó una fuente policial, precisando que uno de ellos fue trasladado al hospital Georges Pompidou (15º) y se encontraba en absoluta emergencia en el momento del incidente.
El primer policía resultó herido en la ingle y el abdomen, pero «no resultó afectada ninguna arteria». Además, “trozos” del intestino estaban afectados, pero podían “repararse”. El agente fue operado, detalla nuestra fuente quien refiere que el funcionario “salió exitosamente del quirófano y pudo ver a su familia al despertar”.
El pronóstico vital del segundo policía herido todavía estaba en peligro este viernes por la mañana, indicó el prefecto de policía de París en Franceinfo. La intervención también habría “salido mal”, informa una segunda fuente, que precisa sin embargo que el estado de la víctima “se estabilizó hacia el final”.
El atacante, de “tipo asiático”, fue detenido a las 22 horas por “un ataque muy violento contra una mujer” con un “cortador” en un “edificio” del distrito 13, informa Laurent Nuñez. Cuando la policía llegó al lugar, descubrió un “charco de sangre”, detalla una fuente cercana al caso. La policía tuvo que “derribar la puerta” y utilizar una pistola Taser para neutralizar al sospechoso.
El acusado aprovechó tener las manos libres para disparar a los dos policías cuando los agentes le hicieron soplar en el alcoholímetro. El primer policía, herido en el abdomen, logró recuperar su arma y dispararle al sospechoso. Este último resultó «gravemente» herido en el tiroteo y fue trasladado al hospital, afirmó Laurent Nuñez, prefecto de policía. “Herido en el pecho”, no se ha dado a conocer su pronóstico vital.
A petición de la AFP, la fiscalía de París informó que se habían abierto tres investigaciones. Dos fueron confiados al 3.° PDJ, uno por “intento de asesinato de la mujer” y el otro por “intento de asesinato de personas que detentan autoridad pública”. La tercera investigación fue confiada a la IGPN (la “policía de policía”) por “violencia intencional con arma por parte de una persona que ostenta autoridad pública”, como siempre ocurre cuando un policía utiliza su arma.
«Las investigaciones deben precisar, en particular, las circunstancias de los hechos, la identidad del acusado, así como sus posibles vínculos con la víctima», concluyó la fiscalía.
Por su parte, los gremios policiales reaccionaron de inmediato en las redes sociales. “Una vez más, los policías están salvando vidas, poniendo en riesgo su integridad. Pensamos en ellos y esperamos un resultado favorable”, escribe el sindicato Un1té en un post publicado en X.