Las fuerzas armadas estadounidenses anunciaron que habían llevado a cabo dos nuevos ataques contra los hutíes en Yemen la noche del miércoles 24 de enero, afirmando que habían apuntado a misiles antibuque en tierra dirigidos al Mar Rojo. Desde hace casi dos semanas, los estadounidenses llevan a cabo ataques en Yemen para “proteger” el tráfico marítimo en el Mar Rojo y el Golfo de Adén de los ataques en esta zona crucial para el comercio mundial lanzados por rebeldes cercanos a Irán.

Esta nueva salva, alrededor de las 02:30 hora de Saná del miércoles (23:30 del martes GMT), “alcanzó dos misiles antibuque hutíes que apuntaban hacia el sur del Mar Rojo y estaban listos para ser disparados”, escribió el Medio Estadounidense. Comando.-Orient (Centcom) en X (antes Twitter). Esta operación se llevó a cabo ante un “peligro inminente para los buques mercantes y los edificios de la Armada estadounidense en la región”, añadió, mientras Washington insistía desde el inicio de estos ataques en su carácter defensivo. El lunes por la tarde, los estadounidenses llevaron a cabo importantes ataques junto con el ejército británico contra ocho emplazamientos de los rebeldes yemeníes, tras haber advertido estos últimos de que tomarían represalias.

Los hutíes están aumentando los ataques a los buques mercantes en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, y muchos armadores evitan ahora estos pasos esenciales para el comercio internacional. Los rebeldes, que controlan gran parte de Yemen, un país en guerra desde hace casi una década, dicen actuar en solidaridad con la población de Gaza, un territorio completamente asediado por Israel, al que Estados Unidos apoya militarmente.