Las autoridades de un suburbio de Chicago, en el norte de Estados Unidos, buscan el lunes 22 de enero a un joven sospechoso de estar involucrado en la muerte de siete personas encontrado en dos casas cercanas. El lunes, “un total de siete personas fueron encontradas, asesinadas a tiros”, afirmó Bill Evans, jefe de policía de la ciudad de Joliet, al suroeste de Chicago, durante una rueda de prensa retransmitida por la televisión estadounidense.
«Estamos buscando a un sospechoso llamado Romeo Nance», de 23 años, que vive en las inmediaciones de las dos casas donde se encontraron los cadáveres, añadió el policía. Sus servicios publicaron imágenes de un coche y su matrícula que las autoridades están buscando. Es el mismo vehículo que es buscado por otros delitos el domingo, cuando un hombre fue asesinado y otro gravemente herido por disparos en la misma localidad de Joliet.
Estados Unidos está pagando un precio muy alto por la proliferación de armas de fuego en su territorio y la facilidad con la que los estadounidenses tienen acceso a ellas. El país tiene más armas individuales que habitantes: un adulto de cada tres posee al menos un arma y casi un adulto de cada dos vive en una casa donde hay un arma. La consecuencia de esta proliferación es la altísima tasa de muertes por armas de fuego en Estados Unidos, incomparable con la de otros países desarrollados.
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