Un “permiso por nacimiento” más corto que el permiso parental. E incluso muy breve. El lunes, el Elíseo aclaró las primeras líneas del futuro “licencia por nacimiento”, una herramienta de “rearme demográfico” anunciada por Emmanuel Macron durante su conferencia de prensa el 16 de enero. Su entrada en vigor debería tener lugar en 2025, tras un examen “en el próximo proyecto de financiación de la seguridad social (PLFSS) en otoño”, según el entorno del Presidente de la República.
Este nuevo permiso tiene como objetivo permitir a los padres permanecer presentes con su bebé durante los primeros seis meses de su vida. Una duración “ideal” deseada por “el 75% de ellos”, según el Elíseo. Sin embargo, esta duración de seis meses tendrá en cuenta el período de permiso de maternidad (10 semanas para el primer o segundo hijo) y de paternidad (28 días) después del nacimiento. Por tanto, el permiso por nacimiento no excedería de tres meses y medio para las madres después del primer o segundo parto. Después de un tercer parto, que da derecho a un permiso de maternidad de 18 semanas, este sería aún más corto. Por tanto, el tiempo adicional que dedican los padres a sus hijos pequeños sería modesto. En cuanto a la posibilidad de conceder este permiso a ambos progenitores, aún está por decidirse. Pero ya se ha descartado la idea de hacer que parte del mismo sea obligatorio para los padres. Antes de presentar un proyecto final, el gobierno consultará a la Unaf y a los interlocutores sociales.
Una compensación más alta sería la contrapartida de este nuevo formato acortado. “Se trata de permitir a los padres y a las madres disfrutar de este permiso, garantizando al mismo tiempo que no conduzca a reducciones salariales excesivamente importantes”, precisa el Elíseo. La lógica es sustituir una prestación social por asignaciones diarias, como es el caso de la baja por maternidad o paternidad, calculadas a partir de un porcentaje del salario. Este porcentaje aún deberá ser objeto de arbitraje pero el techo máximo de compensación sería de 1.800 euros mensuales. Esta cantidad, abonada por la Rama Familiar de la Seguridad Social, también podrá ser complementada por el empresario.
Lo que sí es seguro es que el Elíseo está decidido a poner fin al actual permiso parental, que hoy puede ampliarse hasta que el niño cumpla 3 años si se reparte entre ambos progenitores. Desde su reforma en 2014, el número de padres que lo utilizan se ha reducido a la mitad, de 500.000 a 246.000. Su cuantía de remuneración, de 429 euros al mes, dista mucho de ser atractiva. Se trata de «poner fin a un sistema disfuncional, remunerado casi por debajo del RSA y que mantiene a las mujeres alejadas del mercado laboral», indica el entorno del presidente, convencido de que este nuevo modelo de permiso será más capaz de «reducir la brecha entre El deseo de tener hijos expresado por los franceses es la tasa de natalidad”. Según un reciente estudio de la Unaf, uno de cada cinco padres ha renunciado a tener la cantidad de hijos que le hubiera gustado.
La baja por nacimiento ya está suscitando críticas. «Sustituir tres años» de permiso parental por «seis meses» de permiso por nacimiento «es inaceptable», denunció Marylise Léon, secretaria general de la CFDT, partidaria de un permiso de 12 meses compartido entre ambos progenitores.