El partido alemán de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que está subiendo en las encuestas, planea celebrar un referéndum sobre la salida de Alemania de la Unión Europea si llega al poder, dijo su colíder Alice Weidel en una entrevista publicada el lunes. «Si la reforma no es posible, si no logramos reconstruir la soberanía de los estados miembros de la UE, deberíamos dejar que la gente decida, como lo ha hecho el Reino Unido», dijo la señora Weidel al Financial Times. «Podríamos organizar un referéndum sobre el ‘Dexit’, la salida de Alemania de la UE», añadió, elogiando la salida del Reino Unido de la UE como «un modelo para Alemania» de la Unión Europea después del referéndum de 2016.
Animada por encuestas récord que la sitúan desde hace varios meses en segunda posición a nivel nacional (alrededor del 22%), por delante del partido socialdemócrata del Canciller Olaf Scholz y justo detrás de los conservadores, la extrema derecha alemana muestra su deseo de gobernar. Las próximas elecciones legislativas tendrán lugar en 2025 y el AfD presentará por primera vez un candidato a canciller. Los principales partidos, por el contrario, han descartado aliarse y gobernar con esta formación antiUE y antiinmigración en un contexto de fragmentación cada vez mayor del panorama político que implica la formación de coaliciones a nivel nacional y regional.
En septiembre se celebrarán tres elecciones regionales importantes en el este del país y el AfD encabeza las encuestas de opinión con más del 30%. Durante su congreso de este verano, AfD afirmó sus creencias euroescépticas en una Alemania donde la membresía en la UE sigue siendo apoyada por una gran mayoría de la población. La AfD lleva diez días sumida en la agitación después de que se revelara que varios de sus miembros, incluido un amigo cercano de Weidel, discutieron recientemente la expulsión masiva de personas de origen extranjero durante un mitin identitario ultra. Estas revelaciones provocaron una sacudida eléctrica en Alemania, donde desde hace varios días se desarrollan en todo el país gigantescas manifestaciones contra el AfD, acusado de ser un peligro para la democracia.