Cosa prometida cosa debida. A través de su abogado, Hugues Vigier, Karim Benzema anunció su intención de presentar una denuncia contra el ministro del Interior, Gerald Darmanin, tras acusar al exjugador del Real Madrid de tener una “notoria conexión” con los Hermanos Musulmanes. Era mediados de octubre. ¿Difamación o insulto público? Esto todavía estaba por determinarse. «No es aceptable que quienes gobiernan crean que están autorizados a hacer algo por puro oportunismo», añadió Me Vigier en Le Parisien. Tres meses después, Benzema cumplió su amenaza.

Interrogado este martes en la radio RTL, el abogado Hugues Vigier confirma que su cliente ha presentado una denuncia por difamación ante el Tribunal de Justicia de la República (CJR), la única jurisdicción francesa que permite juzgar crímenes o faltas cometidos por sus miembros. de gobierno en el ejercicio de sus funciones. RTLevoca “una denuncia de 92 páginas, incluidos 80 anexos”. Por lo demás, Karim Benzema desvela su argumento y recuerda que no tiene ningún vínculo con los Hermanos Musulmanes. “Nunca tuvo la más mínima relación con esta organización. También eligió vivir en Arabia (Saudita), que declaró dicha organización terrorista, lo que Francia nunca ha hecho”, afirmó el pasado octubre el abogado del ex internacional francés de 36 años, contratado por Al Ittihad.

Hugues Vigier hace un balance de RTL: “Expulsamos a la gente de esta manera, ante el oprobio general, sólo para crear un falso truco de comunicación. Con consecuencias familiares también para sus allegados que son considerables. Estamos sembrando división en Francia, tenemos mucha gente que no entiende este tipo de discursos, algunos que excluyen a Karim Benzema y otros que se sienten excluidos por lo que decimos sobre él. Esto es todo lo contrario de lo que debería esforzarse por lograr un hombre que se llama a sí mismo político”.

Recordemos que el Sr. Darmanin habló tras un mensaje que no trataba ni de las mujeres ni de los niños. El Ministro del Interior reiteró sus declaraciones en varias ocasiones, considerando, por ejemplo, que el ex lionés tuitea «selectivamente» o calificándolo de «representante» del Islam radical. La difamación pública de un particular o de un grupo de particulares se castiga con una multa de 12.000 euros.