“Corazón palpitante de nuestro país, artífices de la grandeza y la fuerza de nuestra nación francesa”. Desde el principio, el nuevo primer ministro se comprometió a llevar la voz de las clases medias durante el traspaso del poder a Élisabeth Borne el martes 9 de enero.

Un compromiso con “estas mujeres, estos hombres, estas familias que se levantan cada mañana para ir a trabajar” que son “palabras” para el secretario nacional del PCF. “No quiero a Dalida como primera ministra. Las palabras, las palabras, las palabras…”, se burló Fabien Roussel este martes por la mañana en RTL. Y exigir “acciones muy concretas”.

Entre las exigencias de los comunistas está la indexación de todos los salarios a la inflación. “Hoy sólo aumenta el salario mínimo, (…) pero no otros salarios”, se indignó. Teniendo esto en cuenta, Fabien Roussel lanzó una “operación verdad sobre los salarios”, destinada a recoger las nóminas de los empleados. La iniciativa debería permitir «llevar todas estas nóminas al Primer Ministro con quien solicité una reunión», afirmó el diputado del Norte.