Un trágico accidente aéreo sacudió la zona montañosa de Caracas, dejando un rastro de dolor y pérdida en la comunidad militar. Tres valientes militares perdieron la vida cuando la avioneta que los transportaba se estrelló en las primeras horas de la mañana de un miércoles fatídico. La noticia, difundida por la autoridad aeronáutica de Venezuela, conmocionó a todo el país.
El incidente tuvo lugar a las 08H11 locales (12H11 GMT) e involucró a una aeronave modelo C-550, con la matrícula YV3561, que se declaró en DETRESFA, una fase de peligro en la terminología aeronáutica, según confirmó el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC). «Lamentamos la pérdida de tres profesionales del aire que se encontraban a bordo», expresó el INAC en un comunicado, describiendo el suceso como un «trágico evento» durante un vuelo de comprobación rutinario.
La avioneta había despegado desde la base aérea militar General Francisco de Miranda, en La Carlota, Caracas, con rumbo al Aeropuerto Internacional del Caribe Santiago Mariño, en la isla de Margarita, estado Nueva Esparta, en el noreste del país. Sin embargo, la tragedia golpeó en el cerro El Volcán, entre los municipios Baruta y El Hatillo del estado Miranda, en el centro-norte de Venezuela, desencadenando un incendio que fue rápidamente controlado por equipos de rescate y bomberos.
En medio de la conmoción, el ministerio de Defensa también expresó su pesar por la «irreparable pérdida de estos valiosos profesionales militares, que sacrificaron sus vidas en actos de servicio por la defensa integral de la nación». Los nombres de los fallecidos fueron revelados: el teniente coronel Henner Perozo, capitán; el primer teniente José Alejandro Almazán, copiloto; y el sargento mayor de segunda, Eduardo Rodríguez, jefe de máquinas, quienes viajaban en la avioneta adscrita al Ministerio de Interior y Justicia.
Entre escenas desgarradoras, familiares de los tripulantes se congregaron en el lugar del accidente, desbordados por la tristeza y la incertidumbre. Este trágico suceso se suma a una serie de accidentes aéreos que han golpeado a la comunidad militar en los últimos años. En 2023, un militar perdió la vida al estrellarse un avión caza Sukhoi-30 de fabricación rusa durante prácticas para el desfile de conmemoración de la declaración de independencia del 5 de julio. Asimismo, en 2022, cinco militares fallecieron en otro siniestro a solo 3 kilómetros de la base aérea José Antonio Páez, en el estado selvático de Amazonas, durante un vuelo de entrenamiento en un avión modelo Cessna 208.
Estos trágicos eventos ponen de relieve los riesgos inherentes a la profesión militar, donde la valentía y el compromiso con el deber se entrelazan con el peligro y la incertidumbre. Cada vida perdida en el cumplimiento del servicio resalta la importancia de honrar el sacrificio de aquellos que defienden la nación con coraje y dedicación. La comunidad militar y todo el país se unen en luto por la partida prematura de estos tres héroes aéreos, cuyo legado perdurará en la memoria colectiva.