El aeropuerto de Roissy fue testigo este miércoles de enfrentamientos durante una movilización contra la expulsión a Estambul de un activista kurdo del OQTF, según supo Le Figaro por una fuente policial, confirmando la información de Europe 1. Varios miembros de asociaciones se manifestaron para bloquear el convoy, en los locales del Unidad Nacional de Remoción (Unesi) encargada de trasladar al hombre, fuera del aeropuerto.
Al mismo tiempo, otra persona -también bajo el OQTF- fue repatriada a Turquía. Pensando que se trataba del activista kurdo, los opositores se subieron al convoy equivocado.
Cuando el grupo de la Unesi quiso cruzar el aeropuerto para acceder al aeródromo, el grupo se formó para impedir la expulsión del individuo, relata Julien Adubeiro, secretario regional de los servicios centrales de la unidad de policía de la SGP, que precisa que el La multitud no se dio cuenta de que estaba bloqueando el convoy equivocado. A pesar del ajetreo y el bullicio, la policía logró abrirse paso.
Sin embargo, el grupo de manifestantes entró en el aeropuerto, acompañado por funcionarios electos del Partido Comunista, indica además Julien Adubeiro, quien informa que los políticos incluso atacaron a miembros de la UNESCO. “¿Cómo es posible llegar hasta aquí y lograr reagruparse? ¿Cómo pueden los políticos electos contribuir a esto?”, se indigna el representante sindical.
“Los políticos que vienen a participar en esto son su responsabilidad. ¡Seguimos en alerta de ataque!”, recuerda, preocupado por la seguridad de sus compañeros. “A veces tenemos personas bajo la OQTF que acaban de salir de prisión. Son más violentos y atacan a nuestros equipos”, advierte.
Durante estos traslados, «sólo se movilizan tres o cuatro miembros» de la Unesi por persona, una cifra demasiado baja en relación con el peligro que representan ciertos hombres expulsados, considera Julien Adubeiro.
Si estas agrupaciones son posibles, es gracias a la cierta libertad de la que se benefician los individuos bajo el OQTF, argumenta el sindicalista. Equipados con un teléfono móvil, podrán contactar e informar a sus seres queridos o asociaciones de la hora exacta de salida.
Algunos vídeos difundidos en las redes sociales muestran una violencia increíble que se produce ante la mirada atónita de algunos viajeros. Las imágenes muestran a personas atacando a los agentes del aeropuerto dándoles puñetazos. Algunos incluso agarraron barreras metálicas de las colas para arrojárselas al personal civil.
La cuestión de la seguridad en los aeropuertos también surge en vísperas de los Juegos Olímpicos, subraya una vez más el representante sindical: “¿Qué pasará si este tipo de eventos todavía suceden frente a los niños?”.