En total, 198 comunidades, la mayoría situadas en zonas montañosas, tienen una tasa de fuga de su red de agua potable superior o igual al 50%, reveló el miércoles Intercommunalités de France, que publica un mapa nacional de «puntos negros». En Francia, 5.667 municipios ejercen la gestión del agua de forma aislada, es decir, no han transferido esta competencia a su intermunicipalidad, transferencia que será obligatoria a partir del 1 de enero de 2026. Para que una buena gestión del agua se vuelva crucial con el cambio climático, 198 comunidades “disponen de al menos un servicio de agua con un rendimiento inferior al 50%”, afirma la asociación, es decir que “más de la mitad del agua potable de esta red se pierde en la naturaleza”.
Entre los departamentos más afectados se encuentran los Pirineos Orientales, los Altos Alpes y los Vosgos. «La gran mayoría de los servicios de agua en cuestión pertenecen a pequeños municipios que gestionan el agua a escala estrictamente municipal, de forma aislada, especialmente en las zonas de montaña», subraya la asociación, que se basa en los datos del Observatorio Nacional de los Servicios de Agua. Entre estos “puntos negros”, 151 servicios de agua están bajo gestión municipal aislada y varios servicios pueden coexistir dentro de una intercomunidad o una unión. «Cuando la intermunicipalidad aparece en el mapa», como es el caso de Dreux, Niza o Tarbes, «nunca son todos sus servicios los que presentan una eficiencia inferior al 50%, sino generalmente» algunos municipios «, asegura Intercos.
En Francia, la tasa de fuga en la red de distribución de agua ronda el 20%. Hace un año, Emmanuel Macron anunció un plan de 180 millones de euros al año para absorber estas filtraciones. A la vista de sus conclusiones, Intercommunalités de France aboga por mantener la transferencia de competencias «agua» a las intercomunidades en 2026, una transferencia que, según ella, amenaza con aplazarse. »El tema del agua es un tema vital (…). Es hora de dejar de jugar con agua y organizarnos en serio”, insistió el presidente de la asociación, Sébastien Martin, durante una rueda de prensa. »Algunos funcionarios electos de las montañas a veces creen que el agua les pertenece y no quieren compartirla. Esto no puede seguir así, tenemos que parar todo esto, tenemos que unirnos”, afirmó Régis Banquet, vicepresidente responsable del agua. «Nos quedamos atrás porque creíamos que el agua estaba a nuestra disposición indefinidamente», añadió, estimando entre «4 y 5 mil millones de euros al año» la inversión necesaria, más de los 2,3 mil millones movilizados actualmente.