La filial francesa de Ferrero (marcas Kinder, Nutella) fue objeto de un ajuste fiscal en 2022, supimos de la empresa el viernes, confirmando información del medio online L’Informé, que evoca la suma de 45 millones de euros.

El monto del ajuste no ha sido ni confirmado ni desmentido por el grupo. Cuando se le preguntó, la administración tributaria se negó a comentar. Según L’Informé, Ferrero France tuvo que repatriar fondos relacionados con sus actividades en Francia desde Luxemburgo, donde se encuentra la sede de la empresa italiana. Esta transferencia siguió, indica la misma fuente, a un control de la administración tributaria francesa que abarcó varios años.

“Lo que derivó en una propuesta para rectificar los resultados, aceptada por el industrial que por ello tuvo que repatriar nada menos que 115 millones de euros en las cuentas de la empresa tricolor. Importe sobre el que se hizo un recordatorio fiscal de 44,8 millones de euros, pagado en 2022”, detalla L’Informé. Al ser cuestionada, Ferrero Francia indicó que había “implementado el procedimiento para la regularización espontánea de sus declaraciones de resultados imponibles para los ejercicios 2015-16 a 2020-21”, luego de conversaciones con las autoridades fiscales.

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La empresa “no estaba sujeta a ninguna subida de impuestos ni sanción”, nos aseguran desde la misma fuente. “Hasta la fecha, Ferrero France Commerciale no está sujeto a ningún procedimiento fiscal”. Ferrero International, la empresa matriz del grupo, obtuvo una facturación de 14.000 millones de euros durante su ejercicio económico finalizado el 31 de agosto de 2022, un 10,4% más, según su sitio web.

Según el medio online luxemburgués Paperjam, que consultó las cuentas anuales de Ferrero en el registro mercantil y de sociedades, el beneficio neto del gigante italiano (751 millones de euros) «se contrajo un 24%» en un año. El propietario de los dulces Kinder ha atravesado un año complicado, con su implicación en un escándalo de bombones contaminados con salmonela en su fábrica belga de Arlon, a medida que se acercan las vacaciones de Semana Santa.

Ferrero retiró a principios de abril todos los productos fabricados en este sitio, tras el reporte de decenas de casos de salmonelosis posiblemente vinculados al consumo de sus productos de chocolate en varios países europeos. Se han abierto investigaciones judiciales tanto en Bélgica como en Francia para determinar posibles responsabilidades penales.