El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, se reunió con su homólogo británico, Rishi Sunak, el viernes 24 de marzo en el número 10 de Downing Street, cerca del cual se reunieron cientos de manifestantes para protestar contra su controvertido plan de reforma judicial.
Después de Roma y Berlín, Benyamin Netanyahu continúa su ofensiva diplomática en Londres para intentar convencer a los países occidentales de que se opongan a la vuelta al acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, el enemigo número uno de Israel.
Pero su viaje al Reino Unido llega en un contexto muy tenso en Israel, donde un proyecto de reforma de la justicia que pretende limitar las prerrogativas de la Corte Suprema está profundamente dividido. Desde el anuncio de este proyecto a principios de enero, por parte de uno de los gobiernos más derechistas de la historia de Israel, se han producido multitudinarias manifestaciones cada semana en el país.
En Londres, cientos de personas con banderas israelíes se manifestaron frente a Downing Street este viernes por la mañana, cuando Rishi Sunak saludó a Binyamin Netanyahu, que incluso gritó “vergüenza, vergüenza, vergüenza” en hebreo e inglés. «Creo que Netanyahu está tomando el control de la Corte Suprema para convertir a Israel en una dictadura y debemos oponernos lo más fuerte posible», dijo a la AFP Alon, un israelí de unos 50 años que vive en Londres.
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Decenas de manifestantes que ondeaban banderas palestinas también protestaron contra la «ocupación» israelí en los territorios palestinos. Varios países occidentales, incluidos Estados Unidos y Alemania, han expresado su preocupación por el plan de reformas, al igual que el propio presidente israelí, que advirtió la semana pasada del riesgo de una «guerra civil». El Reino Unido no ha reaccionado públicamente a la controvertida reforma y el martes firmó una «hoja de ruta» destinada a fortalecer la asociación a largo plazo entre los dos países, particularmente en las áreas de tecnología y seguridad.
“El Reino Unido e Israel también están unidos, desafiando la influencia dañina de Irán en la región y el amplio flagelo del antisemitismo”, dijo el martes el secretario de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly. La “hoja de ruta” firmada el martes 21 de marzo también indica que el Reino Unido tiene la intención de cooperar con Israel para “abordar la atención desproporcionada que se le presta a Israel dentro de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales”.