Cuatro activistas de extrema izquierda fueron condenados a prisión este miércoles 31 de mayo en Dresde (Alemania) por ataques violentos de neonazis y miembros de la extrema derecha alemana.
La acusada principal, Lina E., de 28 años, en prisión preventiva desde 2020, fue condenada a cinco años y tres meses de prisión. Los otros tres acusados fueron condenados por el tribunal de Dresde (Sajonia) a penas de entre dos años y nueve meses, así como a tres años y nueve meses de prisión.
Estos activistas de extrema izquierda han sido declarados culpables de varios ataques contra neonazis o presuntos simpatizantes de extrema derecha en Wurzen, Leipzig y Eisenach (Turingia, Alemania Oriental), que se saldaron con heridos graves entre 2018 y 2020. Las regiones de los primeros RDA son bastiones de la extrema derecha alemana, así como del movimiento neonazi. Sus mítines dan lugar regularmente a enfrentamientos con activistas de extrema izquierda.
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La Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio de inteligencia interna, clasificó a los cuatro condenados en la categoría de «violentos autónomos». «El caso es ejemplar del alto potencial de violencia y el nivel de radicalización que prevalece en ciertos sectores de los círculos de extrema izquierda y que, de esta forma, representa un nuevo desarrollo en el extremismo de izquierda», advierte en una nota de prensa el director de este servicio, Thomas Haldenwang. Las autoridades también han clasificado la violencia de extrema derecha como la amenaza número uno para la seguridad de Alemania, después de una serie de ataques, en ocasiones mortales, llevados a cabo en los últimos años, en particular contra funcionarios electos.
