Más de 100.000 personas se manifestaron en toda Alemania el sábado contra el AfD, un partido nacionalista de derecha cuyos miembros han discutido recientemente la expulsión masiva de extranjeros. Unas 35.000 personas se reunieron en Frankfurt, el bastión de las finanzas alemanas, detrás de una pancarta «Defender la democracia – Frankfurt contra AfD». Un número similar de manifestantes convergió en Hannover (norte), algunos con carteles de “fuera nazis”.

Se informó de protestas en Braunschweig, Erfurt, Kassel y muchas otras ciudades más pequeñas, un reflejo de las movilizaciones diarias de esta semana. En total, desde el viernes hasta el domingo por la noche se lanzaron convocatorias de manifestaciones en un centenar de lugares, incluido Berlín el domingo. Políticos, líderes religiosos y entrenadores de la Bundesliga, el campeonato alemán de fútbol, ​​han llamado a la población a movilizarse para prohibir el partido Alternativa para Alemania (AfD).

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El movimiento fue desencadenado por la revelación, el 10 de enero, por el medio de investigación alemán Correctiv de una reunión en Potsdam, cerca de Berlín, donde en noviembre se discutió un plan de expulsión masiva de personas de origen extranjero, conocido como «remigración». Entre los participantes se encontraba una figura del movimiento identitario radical, el austriaco Martin Sellner, y miembros del AfD. Esta revelación sacudió a Alemania mientras el AfD se dispara en las encuestas, a pocos meses de tres importantes elecciones regionales en el este del país, donde el partido tiene más seguidores.

El movimiento antiinmigración confirmó la presencia de sus miembros en la reunión, pero negó su adhesión al proyecto de “remigración” impulsado por Martin Sellner. Muchos líderes políticos, incluido el canciller socialdemócrata Olaf Scholz, que participó en una manifestación el fin de semana pasado, han subrayado que cualquier plan para expulsar a personas de origen extranjero es un ataque a la democracia. Olaf Scholz pidió “que todos adopten una postura: por la cohesión, por la tolerancia, por nuestra Alemania democrática”.

Friedrich Merz, líder del partido conservador CDU, dijo que era «muy alentador que miles de personas se estén manifestando pacíficamente contra el extremismo». Pero además de miembros de AfD, en la reunión divulgada por Correctiv también participaron dos miembros de la CDU, pertenecientes a Werteunion, el ala derecha del partido. El líder del Werteunion, Hans-Georg Maassen, anunció el sábado su ruptura con la CDU. El grupo afirma tener 4.000 miembros.