El primer ministro Gabriel Attal acudió el lunes por la tarde a la estación de Saint-Lazare en París para saludar a la policía, incluidos los soldados de la fuerza Sentinelle, después de que el plan de seguridad Vigipirate fuera elevado al nivel más alto, anunció Matignon.

El jefe de Gobierno deberá realizar una declaración a la prensa tras visitar la sede de seguridad de la estación e interactuar con las distintas fuerzas movilizadas. El vigipirato fue elevado a su nivel máximo el domingo por la tarde tras el ataque a Moscú reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

A mediodía se celebró una reunión organizada por la Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional, bajo su autoridad, para decidir las medidas a tomar, como después de cada cambio de postura del plan Vigipirate.

Cuando Francia pasó a este mismo nivel de alerta de “ataque de emergencia” tras el asesinato del profesor Dominique Bernard en Arras por un exalumno radicalizado, hasta 7.000 soldados de la fuerza Sentinel fueron desplegados en el territorio. El plan Vigipirate fue rebajado al nivel 2 (“seguridad reforzada – riesgo de ataque”) en enero antes de ser planteado nuevamente el domingo por la noche.

La Operación Sentinel se lanzó en enero de 2015, tras el ataque a Charlie Hebdo. Según el Ministerio de las Fuerzas Armadas, se pueden desplegar hasta 10.000 soldados (incluidos 3.000 en reserva) en el territorio nacional. El volumen de soldados desplegados no es fijo y evoluciona según las necesidades.

La Dirección General de Seguridad Interior, por su parte, reunirá a «todos los agentes de inteligencia» el jueves por la mañana para «sacar todas las consecuencias del ataque de Moscú», anunció el lunes Gérald Darmanin.