Una mujer de 35 años fue acusada de asesinato, tras admitir haber disparado accidentalmente a su ex compañero y haber prendido fuego a su casa en Bagnères-de-Bigorre (Altos Pirineos) el pasado sábado, informó el viernes la fiscalía de Pau.

La joven, detenida el jueves en Aurensan, a unos treinta kilómetros de Bagnères, fue puesta en prisión preventiva. Mientras estaba bajo custodia policial, declaró haber disparado «accidentalmente, según ella», con un rifle contra su ex compañero de 33 años, precisó el fiscal de Pau, Rodolphe Jarry, en un comunicado.

“Luego se dio cuenta de que éste ya no respiraba. Presa del pánico, según sus declaraciones, decidió prender fuego a la casa con una botella de gasolina, consideró quitarse la vida, antes de cambiar de opinión y finalmente abandonó el lugar, continúa la fiscalía.

El informe de la autopsia establece que la causa de la muerte es compatible “con traumatismo craneoencefálico por proyectiles de arma de fuego”, añade el magistrado. Ante los investigadores, la joven habló de “un altercado verbal” ocurrido la noche del 29 al 30 de diciembre, durante el cual su expareja “la presionó para que se mudara” antes de fin de año.

«Había dado un ultimátum a su ex compañero», quien «pudo conseguir un arma de fuego unos días antes de los hechos», afirma Rodolphe Jarry. La víctima, cuya identidad aún no ha sido confirmada formalmente, sería un exjugador amateur del Stade Bagnérais, según este club de rugby amateur que juega en la Fédérale 1 (quinta división).

Las investigaciones continúan bajo la autoridad de un juez de instrucción, en particular para determinar «las circunstancias exactas de los hechos y el contexto más general en el que se produjeron».