La infección por la ameba Naegleria fowleri, “devoradora de cerebros”, es rara pero casi siempre fatal. Se reproduce principalmente en agua dulce y cálida.

La ameba «Naegleria Fowleri», a menudo llamada «ameba devoradora de cerebros», causa una enfermedad muy rara pero generalmente mortal, como informa Deutsche Welle. Según información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la autoridad sanitaria nacional de Estados Unidos, entre 2013 y 2022 solo 29 personas en EE.UU. fueron infectadas con este patógeno, pero con una tasa de mortalidad de alrededor del 97 por ciento. Recientemente, una joven de 17 años de Georgia murió en Estados Unidos a consecuencia de una infección de este tipo.

Las amebas termófilas prefieren el agua dulce y cálida, por lo que se pueden encontrar, especialmente en los meses más cálidos, en lagos y ríos, pero también en piscinas sin suficiente cloro o en agua potable contaminada, informa Deutsche Welle.

El Instituto Robert Koch (RKI) destaca que Naegleria fowleri también puede aparecer en climas templados, en aguas calentadas de forma natural o artificial. La temperatura óptima para la reproducción de esta ameba es entre 30 y 46 grados centígrados. Sin embargo, el patógeno no se puede encontrar en el agua salada.

Normalmente, Naegleria fowleri se alimenta de bacterias que se encuentran en el agua y el suelo. Sin embargo, el paso al ser humano se realiza a través del agua cuando la ameba se ingiere por la nariz, por ejemplo al nadar o bucear en aguas contaminadas, según Deutsche Welle.

Los CDC señalan que la transmisión de la ameba se produce exclusivamente en el agua por vía nasal y no a través del aire o al beber agua contaminada.

Desde la nariz viaja al cerebro, donde causa una forma grave de meningoencefalitis llamada meningoencefalitis amebiana primaria (PAM). Tras un período de incubación de tres a 14 días, aparecen síntomas como fiebre, náuseas, vómitos, dolores de cabeza y déficits neurológicos, que pueden provocar rápidamente la muerte, continúa.

El tratamiento de la meningoencefalitis causada por Naegleria fowleri es complejo e implica una combinación de medicamentos, incluidos antibióticos y antimicóticos. Los preparados utilizados incluyen rifampicina y anfotericina B. Además, el medicamento miltefosina, que originalmente se utilizó contra el cáncer de mama, se considera prometedor en la lucha contra la ameba.

Sin embargo, dada la velocidad con la que avanza la infección, a menudo queda poco tiempo para un tratamiento exitoso, según Deutsche Welle. El aumento del calentamiento global podría exacerbar el problema, ya que las temperaturas más cálidas del agua crean condiciones ideales para la ameba. Por lo tanto, las medidas preventivas y el diagnóstico precoz son cruciales en la lucha contra este patógeno raro pero mortal.

A pesar del peligro potencial de Naegleria fowleri, el riesgo general de infección es muy bajo. A modo de comparación, si bien se informaron 29 casos de PAM en los Estados Unidos entre 2013 y 2022, hubo más de 4000 muertes por ahogamiento. Sin embargo, no se debe relajar la vigilancia contra esta ameba, especialmente en los meses más cálidos, cuando el disfrute de los deportes acuáticos puede atenuar la conciencia de tales riesgos.

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