El tribunal administrativo de Amiens anunció que había ordenado, el jueves 16 de mayo, la suspensión del decreto emitido por el ayuntamiento de Amiens para prohibir la mendicidad en el centro de la ciudad entre mayo y agosto. El tribunal consideró en un comunicado de prensa que la orden supuso “una limitación sustancial y duradera a la libertad de usar y ocupar el espacio público” y que su “ejecución provocó un ataque grave e inmediato a la libertad de ir y venir”. También consideró “que existían serias dudas sobre la legalidad” de esta orden y por ello ordenó su suspensión con aplicación inmediata.
La alcaldesa de Amiens, Brigitte Fouré (UDI), tomando nota de la decisión, subrayó en un comunicado que la orden “estaba justificada tras las repetidas quejas de los comerciantes”. También destacó “las múltiples intervenciones de la policía para poner fin a las alteraciones del orden público por parte de algunas personas sin hogar”. El decreto municipal tenía como objetivo prohibir la mendicidad de mayo a agosto, desde el martes por la mañana hasta el sábado por la noche, cuando los comercios están abiertos, en la zona peatonal del centro de la ciudad.
La Liga de Derechos Humanos y las asociaciones de Amiens Maraudes Citoyens y Solam-Solidarité habían solicitado al tribunal administrativo un procedimiento sumario para obtener su suspensión. En una carta abierta publicada en Facebook, los miembros de las Maraudes Ciudadanas de Amiens consideraron el decreto “inhumano” y subrayaron que “la mendicidad no es un placer ni una carrera, es una forma de sobrevivir”. La alcaldesa, por su parte, subrayó el jueves que ella y sus equipos seguirán buscando “las soluciones más adecuadas para reforzar la tranquilidad pública y el atractivo del centro de la ciudad”.
La decisión del tribunal puede ser objeto de recurso ante el Consejo de Estado. Varias ciudades francesas ya han emitido órdenes contra la mendicidad en los últimos años, como en La Rochelle en junio pasado, pero a menudo han sido anuladas por los tribunales.