Veinte antigüedades dañadas durante la guerra civil en Siria y restauradas por especialistas checos se exhiben en el Museo Nacional de Praga a la espera de su regreso a su país de origen a finales de mayo. Entre las obras en exhibición se encuentran tres retratos funerarios de piedra del antiguo sitio de Palmira que fueron dañados por los combatientes yihadistas del Estado Islámico cuando tomaron la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015. Los objetos fueron «dañados por los combates, ya sea deliberadamente por razones ideológicas o por los lugareños que buscaban algo para vender», dijo a la AFP el director del Museo Nacional, Michal Lukes. “Todos estos retratos fueron destrozados con martillos de metal”, señaló.

Las fuerzas del gobierno sirio recuperaron el control de Palmira en 2017. La ciudad había sido anteriormente escenario de ejecuciones públicas y sus monumentos icónicos y restos arqueológicos habían sido destruidos por militantes del grupo Estado Islámico. Gracias a su cooperación con Sudán y Afganistán, el Museo Nacional de Praga trajo las veinte obras desde Siria en 2020. Su equipo de seis restauradores tardó un año en restaurarlas. El conjunto incluye «objetos de metal, bronce y hierro y los retratos funerarios de Palmyran», agregó Michal Lukes. La exposición presenta un alfiler cubierto de oro que data de 1600-1200 a. C., navajas de afeitar y un cuchillo de bronce, así como estatuillas de cobre y bronce de deidades antiguas.

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El Museo Nacional de Praga ha estado cooperando con la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria desde 2017. “Hemos comenzado a ayudarlos brindándoles los materiales que tanto necesitan para preservar, almacenar, transportar y tratar artefactos principalmente de zonas de guerra”, explicó. Michal Lukes. Esta cooperación resultó en la formación de un equipo conjunto de arqueólogos que trabajan cerca de la ciudad de Latakia en el oeste de Siria. Al finalizar la exposición, los objetos regresarán a Siria a fines de mayo, explicó el director del Museo Nacional. “Espero que la situación en Siria sea lo suficientemente tranquila para que no vuelvan a sufrir daños”, dijo a la AFP. La exposición es un homenaje no «solo a Siria, sino a todos los países donde hay una guerra y los monumentos están dañados», subrayó Michal Lukes.