(Riad) Arabia Saudita anunció el domingo la muerte de 1.301 peregrinos durante la gran peregrinación musulmana celebrada recientemente en Arabia Saudita bajo un calor abrasador, precisando que la mayoría no tenía permisos para esta reunión anual.

“Desafortunadamente, el número de muertos llegó a 1.301, de los cuales al 83% no se le permitió realizar el hajj. Habían viajado largas distancias bajo el sol, sin refugio ni comodidad adecuados”, informó la agencia oficial de noticias saudita SPA.

La semana pasada, un recuento de la AFP basado en declaraciones oficiales o a través de diplomáticos implicados en la búsqueda de las víctimas cifraba el número de víctimas en cerca de 1.100.

Diplomáticos de países árabes dijeron a la AFP que 658 eran egipcios, de los cuales 630 no tenían autorización oficial para la peregrinación. Un gran número de muertes se deben al calor.

El Hajj se celebró del 14 al 19 de junio en el oeste del reino.  

Hasta el domingo, Riad no había comentado públicamente sobre las muertes ni había proporcionado un número de víctimas.  

El viernes, un alto funcionario saudita indicó a la AFP un balance parcial de 577 muertos durante los dos días más intensos del haj: el 15 de junio, cuando los peregrinos se reúnen durante horas en el Monte Arafat, y el 16 de junio, cuando participan en la “lapidación de los ritual del “diablo” en Mina.  

Este funcionario defendió la reacción de las autoridades: “el Estado no falló, pero hubo un error de valoración por parte de personas que no midieron los riesgos”.  

El ministro de Salud saudí, Fahd Al-Jalajel, calificó el domingo de “éxito” la gestión de la gran peregrinación musulmana, según SPA.  

Dijo que el sistema de salud había “proporcionado más de 465.000 servicios de tratamiento especializado, incluidos 141.000 servicios a quienes no han obtenido permiso oficial para realizar el hajj”, según la misma fuente.  

El hajj es uno de los cinco pilares del Islam que todo musulmán que pueda permitírselo debe realizar al menos una vez en su vida, en un período determinado por el calendario musulmán, basado en los ciclos lunares.

Según las autoridades, este año participaron 1,8 millones de peregrinos, la mayoría procedentes del extranjero.

Los rituales se llevaron a cabo nuevamente este año bajo temperaturas muy altas, que alcanzaron los 51,8 grados centígrados en la Gran Mezquita de La Meca, la ciudad más sagrada del Islam en el oeste de Arabia Saudita.

Cada año, decenas de miles de fieles intentan participar en la peregrinación sin disponer de los permisos necesarios, pagados y concedidos según cuotas, que dan acceso, en particular, a instalaciones climatizadas.