La alerta la dio a los investigadores hace unas semanas un reparador de ordenadores. A este último le confió un equipo informático un cuarentón y, mientras intentaba solucionar los problemas del aparato, descubrió miles de imágenes de pornografía infantil. Inmediatamente lo denunció a la policía, informa France Bleu Ardèche.

El propietario del ordenador, residente en Saint-Just d’Ardèche, fue detenido y puesto bajo custodia policial. Tras la búsqueda y el análisis de su equipo informático, los gendarmes descubrieron que había descargado varias decenas de miles de fotografías de menores. También descubrieron que este hombre de 44 años estaba conversando con chicas jóvenes para obtener fotografías de ellas desnudas, confirma la fiscalía de Privas a Le Figaro.

Este miércoles, el hombre fue finalmente presentado ante un magistrado del tribunal judicial que lo citó el 26 de octubre para ser juzgado por “posesión de imágenes de pornografía infantil” y “tentativa de corrupción de un menor”. La fiscalía nos informa que este hombre ya era conocido por los servicios de policía y gendarmería, sin precisar los motivos.