La Fiscalía Nacional Antiterrorista (Pnat) solicitó que seis hombres, entre ellos un paquistaní de 29 años, sospechosos de un ataque con un helicóptero frente a las antiguas instalaciones de Charlie Hebdo en septiembre de 2020, sean juzgados por el tribunal especial de menores. La AFP supo el jueves por una fuente cercana al asunto. Por este atentado en la calle Nicolas-Appert, en el distrito 11 de París, que hirió gravemente a dos empleados y antiguos empleados de la agencia de prensa Premières Lignes, el Pnat solicitó, el miércoles, un juicio por intento de asesinato terrorista contra el agresor, Zaheer Mahmoud.

Según las exigencias de un vicefiscal de la República Antiterrorista de las que la AFP tenía conocimiento, el carácter terrorista del atentado no está en duda, en particular por la exigencia de custodia del atacante: «Lo que hice fue bien. Me siento mejor. Considero que están bien castigados. No nos burlamos de la religión”.

El fiscal quiere que otros cinco hombres, todos de origen paquistaní y pertenecientes a su círculo de amigos, sean juzgados por asociación criminal terrorista. Al ser los tres protagonistas menores de edad en el momento de los hechos, la Fiscalía solicita que el juicio se celebre de una sola vez ante el tribunal de menores especialmente integrado. “Sus amigos mantuvieron, mantuvieron y multiplicaron por diez el potencial violento (del agresor) en el contexto de una supuesta venganza contra personas calificadas de blasfemos”, escribe el vicefiscal.

Por otro lado, se solicitó el sobreseimiento de los cargos para un séptimo hombre presentado como instigador de los hechos del agresor. La decisión final sobre un juicio recae en el juez de instrucción encargado del caso. Zaheer Mahmoud llegó a Francia en 2018. Poco antes del mediodía del 25 de septiembre de 2020, este joven paquistaní se dirigió a la calle Nicolas-Appert, en el distrito 11 de París, armado con un helicóptero, hiriendo a las dos víctimas que se encontraban ante la puerta del el edificio. El atacante no sabía que Charlie Hebdo había abandonado sus instalaciones tras el atentado de 2015.

Durante un interrogatorio ante el juez de instrucción en diciembre de 2020, confesó haberse sentido “conmocionado” por la nueva publicación de caricaturas del profeta por el semanario con motivo de la apertura, a principios de septiembre de 2020, del proceso por los atentados de enero de 2015. Esta publicación provocó manifestaciones en países musulmanes, incluido Pakistán, su país de origen. Sus abogados, Maïa Kantor y Albéric de Gayardon, no quisieron hacer comentarios.