(Ottawa) Las personas que recibieron beneficios relacionados con la pandemia de COVID-19 a los que no tenían derecho, que continúan ignorando llamadas y cartas para informarles y que presumiblemente tienen capacidad de pago comenzarán a ser informadas que podrían estar sujetas a “acción legal”, anunció la Agencia Tributaria de Canadá (CRA).

En un comunicado de prensa, la Agencia anuncia que pasa a “la siguiente etapa” de sus medidas para recuperar los importes pagados en exceso, en particular a través del Beneficio de Respuesta de Emergencia de Canadá (CERB), el Beneficio de Recuperación Económica de Canadá (PCRE) y el Beneficio de Trabajadores de Canadá. Beneficio de bloqueo (CCWP).

Las “advertencias legales” en cuestión se harán ya en julio. Un empleado del IRS llamará por teléfono o escribirá a la persona antes de tomar medidas.

“Las medidas legales pueden incluir el embargo de salarios u otras fuentes de ingresos, como una cuenta bancaria”, dijo la CRA en un correo electrónico enviado a The Canadian Press.

Hasta ahora, los recalcitrantes tenían poco que temer y podían utilizar los fondos para otros fines, sobre todo porque no se imponían intereses a estas deudas.

La agencia federal advierte que la mejor manera de evitar este tipo de medidas es reembolsar inmediatamente lo que deben. Los canadienses a quienes esto causaría “dificultades excesivas” pueden celebrar un acuerdo de pago “mutuamente satisfactorio” que tenga en cuenta su capacidad de pago.

La CRA estima que todavía tiene que recuperar 9.530 millones de dólares en beneficios pagados en exceso, incluidos 5.400 millones de dólares para el CERB, un programa que pagaba 2.000 dólares al mes a los canadienses cuyos empleos se perdieron o se redujeron debido a restricciones de salud pública.

Dada la urgencia de la situación, Ottawa pagó al CERB cuando los canadienses declararon por su honor que cumplían los criterios para tener derecho a ello.