Dos personas fueron atacadas a tiros en Bruselas durante la noche del sábado al domingo, en dos incidentes distintos, en un contexto de aumento de la delincuencia relacionada con el tráfico de drogas, según supieron el domingo fuentes policiales.

Los primeros disparos, que dejaron un muerto, se escucharon en Laeken, en el norte de la capital belga, según un portavoz de la policía de Bruselas.

Unas horas más tarde se produjo un nuevo tiroteo en un barrio cercano al centro, donde una persona fue encontrada gravemente herida. Transportada al hospital, se encuentra en estado crítico, dijo otro portavoz de la policía.

Desde principios de febrero se han producido media docena de tiroteos aparentemente relacionados con el tráfico de drogas, entre ellos una víctima mortal, en la capital belga, donde los problemas relacionados con el consumo de «crack» en las calles están aumentando.

Presionadas tras estos sonados incidentes, las autoridades locales desvelaron a finales de febrero su estrategia para contrarrestar esta ola de violencia calificada de “inaceptable” por la jefa de seguridad de la región de Bruselas, Sophie Lavaux.

El puerto flamenco de Amberes, la principal puerta de entrada de cocaína a Europa, se ve sacudido regularmente por la violencia de las pandillas, pero hasta ahora Bruselas se ha salvado en gran medida.