El gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva destituyó este martes 14 de mayo al presidente del grupo petrolero público Petrobras, Jean Paul Prates, tras una disputa entre la empresa y el ejecutivo por el pago de dividendos. «Prates ha sido despedido», afirmó a la AFP un portavoz presidencial. Por su parte, Petrobras indicó en un comunicado que Jean Paul Prates había solicitado una reunión del consejo de administración para examinar «el pronto fin de su mandato (…) de manera negociada» y presentar su dimisión.

El 25 de abril, los accionistas de Petrobras aprobaron el pago de 22.000 millones de reales (4.000 millones de euros) en dividendos extraordinarios para el ejercicio 2023, durante el cual el grupo logró el segundo mayor beneficio neto de su historia, y la colocación de otros 22.000 millones en un Fondo destinado a garantizar el pago de dividendos en el futuro. Inicialmente, el consejo de administración de Petrobras, controlada por el Estado brasileño, decidió no pagar dividendos. Este anuncio, el 7 de marzo, provocó el desplome del precio de las acciones de Petrobras en la bolsa, y fue considerado por los analistas como resultado de una injerencia del gobierno en los asuntos de la empresa, posibilidad que preocupa a los mercados desde la llegada al poder de El presidente de izquierda Lula a principios de 2023.

Lula ha acusado repetidamente a los directivos de Petrobras de pensar sólo en satisfacer a los accionistas del grupo, en detrimento de los consumidores. Un poco más de la mitad del capital de Petrobras está en manos del Estado brasileño y el resto pertenece a accionistas privados. Jean Paul Prates, exsenador del Partido de los Trabajadores de Lula, fue nombrado director de Petrobras en enero de 2023, poco después de que el presidente, a quien se sabía que era cercano, asumiera el cargo.