El fiscal general de Bulgaria salió ileso el lunes (1 de mayo) de la explosión de una bomba en la carretera contra su caravana, que las autoridades describieron como un «intento de asesinato». Ivan Guechev «fue el objetivo de un intento de asesinato, no fue una simple intimidación», dijo a los periodistas su adjunto, Borislav Sarafov. Las autoridades dijeron que el convoy del fiscal general se dirigía a Sofía cuando, alrededor de las 11:30 a.m. hora local, una bomba explotó al costado de la carretera.
«La bomba no solo estaba cargada con TNT (alrededor de 3 kg), sino que también contenía metralla», dijo el Sr. Sarafov. “Fue un ataque preparado por profesionales, y obviamente muy bien ejecutado”, agregó, precisando que el señor Guechev y su familia, quienes viajaban en vehículos blindados, habían escapado “por un giro del destino”. La fiscalía ha abierto una investigación por terrorismo. Se está analizando la naturaleza exacta del explosivo.
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En 2020, miles de búlgaros salieron a las calles durante meses para protestar contra la supuesta corrupción en el gobierno del entonces primer ministro Boyko Borissov. Las fuertes movilizaciones también habían exigido la renuncia del Sr. Guechev.
Una figura controvertida durante años, el fiscal general, cuyo mandato se extiende hasta 2026, ha sido acusado de proteger a los que están en el poder, así como de obstruir las revelaciones que exponen la corrupción y evitar su condena. Las manifestaciones habían resultado en el fin del ejercicio del poder del Sr. Borissov, abriendo un período de inestabilidad política. Las elecciones de principios de abril, la quinta votación en dos años, no le dieron al país una clara mayoría, por lo que es posible que tenga que volver a votar este verano.
