Se cree que más de 60 migrantes perdieron la vida a bordo de una canoa que partió de la costa senegalesa a principios de julio y fue encontrada el lunes (14 de agosto) frente a Cabo Verde, dijo el miércoles la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El número de muertos se estima en 63, con 38 sobrevivientes, incluidos cuatro niños de 12 a 16 años, dijo a la AFP la portavoz de la OIM, Safa Msehli.
La embarcación fue avistada el lunes en el Atlántico a unas 150 millas náuticas (277 kilómetros) de la isla caboverdiana de Sal por un pesquero español que alertó a las autoridades caboverdianas, dijo la policía del archipiélago, a unos seiscientos kilómetros de la costa senegalesa.
Además de los 38 sobrevivientes, los rescatistas encontraron los restos de siete personas fallecidas, informó el vocero. Según los testimonios de los supervivientes citados por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Senegal y otras fuentes, la embarcación había partido el 10 de julio de la localidad de Fass Boye (oeste), en la costa senegalesa, con 101 pasajeros a bordo. Por lo tanto, 56 personas están desaparecidas. «Generalmente, cuando se reporta la desaparición de personas luego de un naufragio, se presume que están muertas», dijo el vocero.