El Ministro de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, Benoit Charette, hizo pública el pasado mes de junio su estrategia para proteger el hábitat del caribú forestal y de montaña.

Los peores incendios forestales sufridos por Quebec, ocurridos en primavera y durante la temporada de verano, cambiaron la situación. De hecho, el Ministro Charette, en consulta con su colega Maïté Blanchette-Vézina, Ministra de Recursos Naturales y Bosques, consideró esencial hacer una evaluación de las zonas quemadas antes de desvelar esta estrategia esperada por todos.

Algunos grupos criticaron al Ministro por esta decisión, acusándolo en particular de bloquear la presentación de esta estrategia y declarando que los incendios forestales constituían un pretexto falso para justificar su aplazamiento. Deploran la falta de un plazo para la presentación de la estrategia provincial de protección del caribú y denuncian una vez más la inacción del gobierno de Quebec para la recuperación de esta especie en peligro de extinción.

Ante la magnitud excepcional de los incendios forestales en Quebec este verano, el jefe forestal, Louis Pelletier, dijo que estaba preocupado por el futuro de los bosques y recomendó que el gobierno revise las prácticas de gestión forestal.

Precisa en un comunicado de prensa que “el bosque de mañana no será el de hoy y será aún más diferente del bosque del pasado. Por lo tanto, creo que nuestra gestión forestal, tal como se lleva a cabo desde hace varios años en Quebec, debe evolucionar frente a los desafíos que plantea la adaptación de nuestras prácticas a las nuevas condiciones climáticas”.

Precisa además que “el cambio climático avanza 10 veces más rápido que la capacidad de adaptación del bosque. Los incendios forestales, que quemaron 1,5 millones de hectáreas en Quebec en 2023, han alterado los hábitats de la vida silvestre, las actividades forestales y las comunidades, lo que tendrá repercusiones durante varios años”.

Evidentemente, el cambio climático tiene un impacto en todos los seres vivos, incluido el caribú de bosque. La investigación científica concluye que las temperaturas más cálidas del verano afectan al caribú, que sufre estrés por calor cuando las temperaturas superan los 25°C1. También fomentan la aparición de insectos picadores que acosan al caribú. Estos últimos reaccionan moviéndose más a expensas del tiempo dedicado a alimentarse, lo que tiene un impacto directo en la reproducción de las hembras y la supervivencia de las crías2.

En Quebec, más de 200 municipios y casi 30 comunidades de las Primeras Naciones viven y dependen del territorio forestal. Debemos involucrar a estas comunidades en las decisiones de planificación y tomar en cuenta las diferentes dimensiones del desarrollo sostenible en el desarrollo de la Estrategia de Protección del Hábitat del Caribú y la revisión de las prácticas de manejo forestal.

El gobierno pronto tomará decisiones importantes sobre el futuro del sector forestal que tendrán efectos directos para todas las regiones de Quebec y sus poblaciones. Consideramos esencial llevar a cabo una reflexión profunda sobre la silvicultura sostenible que tenga en cuenta las cuestiones sensibles de hoy, en particular el cambio climático, la preservación de la biodiversidad y el respeto de todas las partes interesadas.