Chants of Sennaar, desarrollado por el pequeño estudio independiente de Toulouse Rundisc, recibió el jueves por la noche el premio al mejor videojuego del año durante la quinta edición de los Pégases, que premia las mejores creaciones francesas del sector.
Nominado en cinco categorías, Chants of Sennaar, disponible en PlayStation 4, Xbox One, consolas Switch y PC, ganó otras dos distinciones por “mejor diseño de juego” y “mejor videojuego independiente”. El juego Unknown Soldiers: Brothers in Arms, desarrollado por el estudio de Ubisoft en Montpellier, también obtuvo tres premios.
El título publicado por la editorial francesa Focus, que obtuvo una puntuación de 85/100 en Metacritic (sitio que reúne las puntuaciones de las pruebas de revistas especializadas de todo el mundo, nota del editor), fue elogiado por su concepto: este juego de rompecabezas, que sitúa la traducción en el corazón de su juego, transporta al jugador a una estructura tipo Torre de Babel, en la que residen varias poblaciones opuestas. Mientras se gesta un conflicto, el jugador tendrá que decodificar los idiomas, compuestos de ideogramas, de cada civilización, para escalar el edificio y esperar reconciliar a los pueblos.
El juego francés también se distinguió por sus coloridos gráficos, inspirados en las historietas de los años 1970 y 1980, en particular las del autor francés Moebius. “Para diferenciarnos, y como con dos (desarrolladores) no podíamos competir con estudios que emplean a miles de personas, optamos desde el principio por una dirección artística radical”, confió a Figaro Julien Moya, cofundador del pequeño desarrollo Rundisc. estudio, hace unos meses. “También nos inspiramos en la arquitectura románica de Toulouse y sus alrededores. Una decoración que se parece a nosotros”, el estudio está domiciliado en la ciudad de Alto Garona.
La ceremonia tuvo lugar en La Cigale, en París, en presencia de la ministra de Cultura, Rachida Dati, y de la secretaria de Estado de Asuntos Digitales, Marina Ferrari. “A través de este ministerio descubro la diversidad de la cultura, todas sus facetas. Los videojuegos son enormes, es la primera práctica cultural de los franceses. Es un sector muy apoyado por el Ministerio de Cultura, con el que estamos comprometidos. Seguimos estructurando este sector para seguir beneficiándonos de esta excepción, de esta excelencia francesa”, declaró Rachida Dati en el escenario. «Tenemos los mejores talentos del mundo, podemos estar orgullosos de ello», añadió Marina Ferrari.
En el resto de categorías, Baldur’s Gate 3 (PlayStation, Xbox, PC) se coronó como mejor videojuego extranjero. Basado en el universo Dungeons and Dragons, fue coronado videojuego del año en los Game Awards 2023 celebrados en Los Ángeles el pasado mes de diciembre. El Premio del Público fue otorgado a Assassin’s Creed Mirage, la última entrega de la exitosa serie de Ubisoft, ambientada en la Bagdad del siglo IX.
Mickaël Newton, presidente de la asociación Loisirs Numériques, que organiza en particular la maratón benéfica Desert Bus de l’Espoir durante la cual personalidades se turnan para jugar y recaudar fondos, fue nombrado “personalidad del año”. Muriel Tramis, una de las primeras creadoras que se estableció en la industria de los videojuegos y pionera en el sector en los años 1980 y 1990, en particular con el juego educativo «Adibou», recibió el premio honorífico.
Los Pégases, fundados por el sindicato nacional del videojuego que reúne a los profesionales franceses del sector, se conceden desde 2020 tras una votación realizada por más de 1.500 miembros de la Academia de las artes y las técnicas del videojuego. Los videojuegos son la primera industria cultural francesa en términos de facturación, con 5.500 millones de euros generados en 2022, según la Unión de Editores de Software de Ocio (Sell), que publicará las cifras del juego a finales de marzo de 2023.